Los hijos de un expolicía condenado y un obrero municipal, los sospechosos del asesinato del sereno caucetero
La Policía de San Juan dio más detalles de los allanamientos que llevó a cabo este fin de semana.
Tras el operativo policial realizado este fin de semana, los investigadores dieron una conferencia de prensa en la Central de Policía. Ahí brindaron más detalles del asesinato de Juan Jorge Brizuela, el sereno de una finca de Caucete que fue asesinado el viernes pasado aparentemente para robarle dinero y otros elementos de valor.
En la misma conferencia participaron el jefe del D5, comisario mayor Carlos Fabián Avellá; el jefe de Homicidios, subcomisario Marcelo Llanos, y el jefe de la Brigada de Investigaciones Este, oficial principal Esteban Echavarría. Como la causa que se tramita en el Primer Juzgado de Instrucción está bajo secreto de sumario, las autoridades sólo se limitaron a decir que fueron 15 los allanamientos realizados en el departamento Caucete, los apellidos de los detenidos, los elementos secuestrados que fueron robados y contaron que algunos de los aprehendidos tienen antecedentes penales. “Quiero destacar la colaboración y el trabajo en conjunto que existió entre el D5, la Departamental Este y Homicidios para llegar a un procedimiento muy positivo”, dijo Avellá.
Los primeros tres allanamientos se realizaron el día viernes, a pocas horas de encontrar el cadáver de Juan Jorge Brizuela, de 67 años, en un rancho de la finca Domínguez, situada en Avenida de Los Ríos entre Enfermera Medina y La Plata. El cuerpo del hombre estaba maniatado y tenía varios golpes en la cabeza, que al parecer fueron realizados con un palo.
El viernes la Policía detuvo en el barrio Las Moritas a dos mujeres y a un hombre: Yamila Salinas, Yolanda Aguilar y Néstor Fabián Figueroa. También les secuestró varias pertenencias que quedaron vinculadas a la causa. Fueron arrestados porque los vieron horas antes del homicidio con la víctima. Las mujeres fueron a preguntar a Brizuela por el alquiler de una casa y le prometieron volver después, según contó el dueño de la finca a los investigadores. El sereno hacía un mes que vivía en el lugar, era oriundo de 25 de Mayo y ya había sido víctimas de otros robos, según contó su sobrina Rosana Rodríguez a DIARIO HUARPE.
El sábado los investigadores continuaron con otra pista que surgió a partir de la presencia de un testigo en la Comisaría 9ª. El hombre les contó que compró de buena fe un televisor y un gato hidráulico a Martín Moreta, de 18 años, pero después se dio cuenta que podían pertenecer al hombre asesinado.
Tras la denuncia los policías realizaron ocho allanamientos en el barrio Nikisanga y en Villa Dolores. El personal policial dio con Martín Moreta, al que le encontraron un celular Alcatel que pertenecía a Brizuela, según dijeron fuentes policiales. El joven vinculó como partícipes a Elías Castellano, de 22 años, y a Nancy Beatriz Díaz, alias "La Pity", de 19. La hipótesis policial es que estos tres fueron la noche del jueves y madrugada del viernes a ultimar al sereno por una suma de dinero importante que tenía ahorrada. Como el hombre se negaba a decirles dónde estaba o negaba su existencia, los asaltantes lo ataron de pies y manos y lo golpearon brutalmente en la cabeza hasta matarlo. Tras el crimen, los acusados de homicidio se llevaron un Torino, una moto, un celular, un televisor Philips 32 pulgadas, un gato hidráulico, una bomba de agua y varias herramientas. Los otros detenidos son Fabiola Moreta, Leonela Moreta (hermanas de Martín), Mauro Allende, de 19 años, y Axel Agüero alias “El Chicho”. Entre ellos hay parentesco de sangre y se conocen, pero ninguno tenía relación con el hombre asesinado.
A los detenidos les secuestraron ropa, zapatillas, teléfonos y mochilas, algunas de estas cosas con manchas de sangre. Todo esto será peritado para encontrar ADN de la víctima, elementos que vinculen a los aprehendidos con la escena del crimen como, por ejemplo, si las huellas halladas en la finca coinciden con los calzados secuestrados o si hay mensajes y llamadas de los teléfonos que estén relacionados con el momento en que mataron a Brizuela.
Según fuentes policiales, la investigación continúa y la jueza Gema Guerrero será quien determine el grado de participación de cada una de las personas a partir de las pruebas que obtenga. Los delitos que se ponen en discusión son el homicidio agravado y el encubrimiento. De acuerdo a los investigadores, los Moreta del barrio Nikisanga son hijos del expolicía Carlos Martín Moreta, de 55 años. El hombre, que fue echado de la fuerza por otra causa, fue condenado por asesinar en una balacera a su vecina María Valdez, de 66 años, en el 2016. Estuvo prófugo muchos años, pero fue atrapado y sentenciado a más de 20 años de prisión por el homicidio en el que había participado junto a su yerno. Elías Castellano es obrero municipal de Caucete. En primera instancia no fue encontrado en su domicilio, pero después en un patrullaje realizado por la Brigada Este, la Policía pudo dar con el joven.
Todos los elementos robados a Brizuela fueron encontrados, lo que da a entender que el hecho estaría totalmente esclarecido. El primero fue el auto. El hallazgo fue desconcertante porque estaba prendido fuego y aún no se sabía que Brizuela estaba muerto. La moto fue encontrada días después en cercanías de las vías del tren atrás del barrio Nikisanga. Un testigo contó a los uniformados que vio cómo llegaban a ese barrio los Moreta con el Torino y bajaban cosas a su casa.