Guillermo, el sanjuanino que recicla plástico para convertirlo en madera
"La idea es agarrar todo el plástico que tenga cerca y que no esté tirado nunca más en la calle", contó
Cada vez que Guillermo Ducloux sale a comer o pasear con su familia, vuelve a su casa con los envases plásticos de alimentos o bebidas que hayan consumido tanto ellos como personas cercanas. Esto lo hacen porque desde hace seis meses se introdujeron de lleno en el mundo del reciclado y ahora convierten plásticos en madera plástica en la fábrica que instalaron en Rawson. Tanto Guillermo como su esposa son abogados, incluso hasta hace poco él estuvo trabajando en un banco. No obstante, llegó un momento en el que sintió que cumplió un ciclo y que debía dedicarle tiempo a algo que le gustara y disfrutara. El tema de los residuos le llamaba la atención, le molestaba la cantidad de personas que tiraban basura y pensaba que la sociedad estaba “condenada a estar tapada de mugre”. Fue ahí cuando, de casualidad, con su esposa descubrieron cómo se hacía la madera plástica. Ese mundo los atrapó y él decidió dejar su empleo y cambiar su vida para aportar un granito de arena al ambiente.
Así, con algunos ahorros que tenían, compraron las maquinarias necesarias e instalaron una fábrica en la que convierten plástico en madera plástica. Ese fue el surgimiento del emprendimiento Bosque Urbano.
“La idea es agarrar todo el plástico que tenga cerca y que no esté tirado nunca más en la calle. Siempre que salimos volvemos con nuestro plástico porque lo procesamos, lo desaparecemos y no contaminamos, es algo pequeño, pero nos genera un gran orgullo”, contó Guillermo a DIARIO HUARPE.
Lo que obtienen es un producto que se genera a partir del reciclaje que tiene durabilidad contra los químicos, la humedad, las hormigas y el sol, entre otros factores.
Por el momento están con el proceso de acopio de materiales, pero cuando tengan gran cantidad se encargarán de realizar muebles de exterior en una carpintería que están montando al lado de la fábrica. Lo que buscan es hacer reposeras, mesas, bancos, entre otros.
El proceso de reciclado
Comienza con la compra de residuos en el Parque Tecnológico Ambiental. Una vez que lo tienen, lo colocan en un molino de alta recuperación. Se trata de una máquina que pica y transforma el plástico en pequeñas hojuelas.Todo lo que se obtiene ahí se pasa a una batea de lavado y luego a una centrifugadora industrial que le saca el exceso de agua. Después, se aplica temperatura con fuego y un ciclón separador retira las partículas de agua que quedan, para luego secarlo al sol.
“Una vez que está limpio, se hace un proceso de extrusión y moldeado por termodinámica, se va moldeando y calentando todo por resistencias eléctricas y, por la misma restricción de la máquina, se derrite el plástico y se transforma de plástico rígido en moldeable. Eso lo inyectamos a través de las distintas matrices que tenemos para realizar postes, tablas, varillas”, dio a conocer el creador del emprendimiento.
Compromiso
El creador de Bosque Urbano cree que los sanjuaninos deben comprometerse y hacer, al menos, la separación de los residuos, plásticos, cartones y orgánicos en diferentes recipientes.
“Que la gente nos ayude con la separación es muchísimo, que el plástico no venga con los fideos arriba o la comida arriba o adentro ya es un montón porque son muchas grasas que contaminan el plástico y, a la hora de utilizarlo, se transforma en un material inútil. Si hacen la separación, vienen en el mismo camión de basura, pero en bolsas distintas, no se mezclan tanto”, explicó.