Aseguran que en la provincia la carne aumenta alrededor de 5% cada semana
A su vez, advierten que el consumo cayó en promedio en un 25% y cada vez son más las carnicerías que cierran sus puertas.
Si bien es notoria la desaceleración en los aumentos de los precios si se comparan con la gran inflación que sufrió el rubro a finales del 2023, la carne no para de aumentar y abasteros aseguran que las subas son semanales y rondan el 5%. Además, advierten por una caída del 25% en el consumo y afirman que cada vez son más las carnicerías que cierran sus puertas por no ser rentables. La novedad fue confirmada a DIARIO HUARPE por Roberto Andan de la abastecedora Carnes San Agustín, quien afirmó: “La semana pasada la carne aumentó un 5%, esta semana ocurrirá lo mismo y así viene desde hace meses. Si bien son aumentos pequeños, a la larga terminan impactando en el bolsillo del consumidor final”.
A su vez, aseveró que desde que comenzó el año las ventas han caído en promedio en un 25% y eso hace que la carne no tenga los aumentos que deberían aplicarse, ya que de ese modo la situación se agravaría aún más para el rubro. En este sentido, explicó que los incrementos son definidos por el campo y luego se trasladan desde las abastecedoras hasta las carnicerías y finalmente impactan en el precio al consumidor. Además, Andan aseguró que es preocupante la baja en la cantidad de carnicerías a las que abastecen, ya que muchas han decidido disminuir la cantidad de kilos de las que se estoqueaban y otras directamente debieron cerrar sus puertas. “Con la caída en las ventas y al estar tan elevados los costos de las tarifas, muchos propietarios de carnicerías han pasado sólo a ser cortadores de carne”, enfatizó.
Por otra parte, respecto a los cortes que más han aumentado en lo que va del año, el abastecedor afirmó que el impacto se nota en los cortes que históricamente han sido los más caros o los que más son consumidos por los argentinos como el lomo, la blanda, el cuadril o el peceto. Mientras que lo que más mantiene su precio es la carne molida. “Pensar en un asado con punta de espalda, es un lujo que sólo algunos pocos se pueden dar. Hablamos de alrededor de $8.000 el kilo”, sentenció.
Otro empresario del rubro consultado por este medio fue el gerente del frigorífico MEC, Jorge Icazati, quien expresó que las variaciones radican en “El Gordo” (animal que está listo para faenar), dado que el precio que tenía antes de las fuertes subas estaba muy deprimido. Asimismo, argumentó que, a su entender, las subas originales no se reflejan en las heladeras vitrina y sólo se aplican aumentos pequeños dado que la mayor parte es absuelto por los comerciantes.
“Hemos tenido que achicar márgenes para poder vender, porque con el poco consumo que hay, no podemos trasladar los incrementos a la gente, porque las ventas serían aún peores”, consideró.