El subte subirá a $ 11 en mayo y a $ 12,50 en junio, 66% más que su valor actual
SIGUEN LAS MEDIDAS DE FUERZA POR LA NEGOCIACIÓN PARITARIA
El Gobierno porteño logró concretar la postergada audiencia pública prevista por ley y demandó, a través de Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), elevar el precio del boleto en este medio de transporte a $ 11 en mayo y a $ 12,50 en junio.
Durante la audiencia celebrada en Parque Chacabuco, asociaciones de consumidores, representantes de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (Agtsyp), y políticos opositores plantearon sus quejas por el abrupto incremento de la tarifa, en el orden del 66% respecto a los $ 7,50 que se abonan desde octubre.
Tras el pedido formalizado por Sbase, el Ente Regulador de Servicios Públicos de la Ciudad deberá decir en un plazo no mayor a 20 días si habilita esta suba.
De acuerdo a la propuesta de Sbase, se mantendrán los descuentos para usuarios frecuentes: a los 21 viajes en el mismo mes, cada boleto costará $ 8,80, desde 31, $ 7,70. Desde junio, los precios con descuento serán $ 10 desde los 21 viajes; y $ 8,75 a partir de los 31 trayectos. Esos precios se combinan con los descuentos de la Red SUBE al combinar colectivos y trenes.
El legislador porteño Mariano Recalde (Unidad Ciudadana) consideró “injusto y razonable” la suba de tarifas, y criticó el estado desmejorado de la línea E y el Premetro, al igual que su compañero de bancada, Santiago Roberto, quien precisó que el pasaje “aumentará ocho veces más que la inflación y siete veces más que los salarios, dejando a miles de personas sin acceso al servicio”.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo porteño remarcó que este incremento equivale al 66% respecto al precio actual. y reclamó “parar y repensar el esquema de aumentos”, bajo un análisis integral del transporte público en la Ciudad.
Ayer, los trabajadores del subte enrolados con los Metrodelegados detuvieron el servicio de la línea B, que une el barrio de Villa Urquiza con el Bajo porteño, en la tercera jornada de medidas de fuerza para reclamar la reapertura de la paritaria que el Gobierno selló con la UTA.
Los metrodelegados tienen la personería jurídica suspendida, y por tal motivo desde Parque Patricios se niegan a iniciar conversaciones. El gremio que conduce Roberto Pianelli ha sido de los más combativos, al igual que ATE Capital y UTECTERA, quienes pretenden quebrar el 15% de pauta fijada desde la Nación.
La empresa concesionaria de la operación del servicio, Metrovías, denunció ante las autoridades de la Subsecretaría de Trabajo porteña a los referentes sindicales, y para paliar las interrupciones de líneas, acordó con líneas de colectivos reforzar la salida de unidades a las calles.