Chile roza los 80.000 casos y los hospitales de Santiago están al límite
“Todos los ejercicios epidemiológicos, las fórmulas de proyección con las que yo me seduje en enero, se han derrumbado como un castillo de naipes” admitió ayer el ministro de Salud chileno, Jaime Mañalich. En pocas semanas el brote de coronavirus escaló hasta los 77.691 casos (3964 en las últimas 24 horas) y 806 muertes.
Los hospitales de Santiago –el epicentro del coronavirus en Chile– están operando a un 97% de su capacidad, y los pacientes son derivados a centros asistenciales que, a veces, están ubicados a 1000 km de distancia de la capital. Pero en algunos hospitales de la Región Metropolitana, como el Hospital El Carmen o el Hospital San José, la realidad es aún más dramática.
“Estoy eligiendo qué cama se me va a desocupar y elegir a la persona precisa, que sea más indicada”, aseguró a canal 13 de televisión Claudia Vega, doctora y jefa de la Unidad de Cuidados Intensivos de El Carmen. Según Vega, no tienen más respiradores ni camas disponibles: los médicos y las autoridades eligen quién ocupa y quién no ocupará las camas del hospital. Además, el hospital acortó las cuarentenas preventivas de los médicos que habían estado en contacto estrecho con personal de salud contagiado porque necesitan más personal de salud trabajando.