La Corte falló contra Tabacalera Sarandí: pagará impuestos
El máximo tribunal se expidió sobre la medida, que le permitió a la empresa ganar participación de mercado durante años por tributar menos gravámenes que sus competidores
La Corte Suprema de Justicia revocó la media cautelar que beneficiaba a Tabacalera Sarandí y la obliga, así, a pagar un impuesto que no pagaba desde 2016. Sucede que la empresa local creció amparada por fallos que la eximían del pago del llamado impuesto interno mínimo a los cigarrillos, lo que le permitió vender muy por debajo de los precios de sus competidores y pasar así de tener el 5% del mercado a alcanzar casi un cuarto de participación en las ventas.
Lo hizo con los votos de los jueces Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti, Elena Highton de Nolasco y Ricardo Lorenzetti. El presidente del máximo tribunal, Carlos Rosenkrantz, se había excusado.
Tabacalera Sarandí, que tiene un jointventure con la bitánica Imperial Brands, produce y comercializa en la Argentina las marcas de cigarrillos Red Point, West y Nevada, entre otras, dentro de lo que el mercado llama segmento de precios ultra bajos. Red Point es su marca fuerte, con la que ganó una participación que ya la posiciona con el 20% del share, superando a British American Tobacco (BAT) y solo debajo de Philip Morris-massalin Particulares.
El tema en cuestión es que el crecimiento exponencial de Tabacalera Sarandí (de 2001 a 2016, la empresa tenía una participación minoritaria en el
Tabacalera Sarandí tiene un joint venture con la británica Imperial Brands; Red Point es su marca fuerte
Después de la cautelar a su favor, pasó de tener un 5% a un 20% del mercado local de cigarrillos
mercado) se da en el marco de una menor paga de impuestos gracias a una cautelar presentada en la Justicia y que tuvo idas y vueltas pero que ahora definió la Corte Suprema de Justicia.
BAT y Philip Morris venden los atados de cigarrillos de sus primeras marcas (de 20 unidades) a cerca de $ 200, mientras que la línea premium de Sarandí se vende a la mitad.
Sarandí puede vender sus cigarrillos más baratos porque, gracias a la cautelar, no paga el llamado impuesto interno mínimo a los cigarrillos, algo que cambiará a partir del fallo de la Corte. El impuesto interno a los cigarrillos es, de los cinco impuestos que pesan sobre el producto, el que más impacta, con una alícuota del 70%. Sin embargo, ese impuesto no puede ser menor a un monto fijo que se actualiza cuatro veces por año por inflación, y hoy se ubica en $ 86,50 por atado de 20 cigarrillos. Al fijo, se le llama impuesto mínimo. Pero algunas empresas, como Massalin y BAT lo pagan, y otras, como Sarandí, Espert y Tabes (estas dos últimas con participación minoritaria del mercado), no. Pagan sobre su precio de venta, sin tener la obligación de pagar el monto mínimo. Por eso, pueden vender más barato. Una situación que no iguala a las industrias y hace que el Estado Nacional pierda recursos fiscales.
La historia comenzó cuando Tabacalera Sarandí presentó una cautelar para dejar de pagar el impuesto interno mínimo. El juez en lo Contencioso Administrativo Federal, Enrique Lavié Pico la rechazó.
Sin embargo, la Sala 4 de lo Contencioso Administrativo con los votos de los jueces Marcelo Daniel Duffy y de Jorge Eduardo Morán y con la disidencia del juez Rogelio Vincenti le dio la razón a Tabacalera Sarandí.
El 26 de diciembre de 2019 la procuradora Laura Monti emite un dictamen rechazando la cautelar de Tabacalera Sarandí.
No pagaba el llamado impuesto interno mínimo a los cigarrillos, que es el que más impacta en el precio