La imagen de Bolsonaro se hunde y Lula se acerca a la presidencia
Aunque la actividad económica cayó menos de lo esperado por la segunda ola de coronavirus, el presidente Jair Bolsonaro atraviesa su menor nivel de popularidad desde que asumió: 24%
A pesar de que la economía brasileña parecería haberse contraído menos de lo esperado, en el contexto de la segunda ola de pandemia, la aprobación del presidente Jair Bolsonaro se desploma.
Según el índice IBC-BR del Banco Central de Brasil (considerado como una previa del PBI) la economía de Brasil se contrajo 1,59% en marzo, menos de lo proyectado por los economistas, aunque se trata de la primera contracción en 11 meses. Por otra parte, la actividad del primer trimestre creció 2,3% en comparación con el período anterior.
Otros factores económicos clave, como las ventas minoristas (-0,6%) y la producción industrial (-2,4%), también se contrajeron menos de lo previsto en marzo. Los encargados de política monetaria esperan un fuerte crecimiento en el segundo semestre del año, a medida que la campaña de vacunación tome impulso.
Pero aunque la segunda ola de coronavirus parecería haber quedado atrás –el promedio de casos nuevos bajó casi un 22% desde el comienzo de la pandemia, si bien sigue en un número alto: casi 60.000–, dejó un fuerte impacto en la imagen de Bolsonaro a un año de las elecciones presidenciales.
Según una encuesta de Datafolha, el presidente está atravesando su menor nivel de popularidad desde que asumió, en enero de 2019: 24% de aprobación y 45% de rechazo.
Su imagen negativa está incluso por arriba de los niveles de marzo, cuando se registró un pico de más de 100.000 casos diarios de Covid-19.
En 2020, la popularidad del mandatario se había disparado a niveles récords gracias a un programa de asistencia estatal por la pandemia que benefició a 66 millones de personas y redujo un 20% la pobreza, al menos por un tiempo.
Este año parece más complicado para Bolsonaro, que tiene un margen de maniobra fiscal es mucho más acotado -el gobierno accedió con algo de resistencia a un nuevo programa de 250 reales (u$s 47) para un número reducido de personas y sólo por cuatro meses-, sumado a la lenta campaña de vacunación, el colapso sanitario que vivió el país y la crisis económica, entre otros factores.
Por otra parte, la encuesta señaló que aunque al expresidente, Luiz Inácio Lula da Silva, no le alcanzaría para ganar en las elecciones en primera vuelta, obtendría una diferencia de 18 puntos frente a Bolsonaro (41% a 23%) y lo derrotaría en un balotaje (55% a 32%).
La popularidad del líder del PT ha aumentado desde que el Supremo Tribunal Federal anuló sus condenas por corrupción en el marco de la causa Lava Jato, allanándole el camino para que se pueda presentar en las próximas elecciones.
Pero aunque la popularidad de Bolsonaro continúa deteriorándose, ninguno otro de sus rivales (con excepción de Lula) obtuvo más del 7% en intención de los voto, según la encuesta.