PUESTA EN PRÁCTICA
Público interno: Juguetes Rasti comenzó su recorrido responsable mejorando la calidad de vida y tiempo laboral de sus empleados, así les brindan clases gimnasia como medida preventiva por las tareas que realizan (tienden a movimientos repetitivos). También, tiene un programa llamado Sumate Beneficios, y así, alcanzando objetivos, los trabajadores pueden acumular puntos y canjearlos por horas o días libres, con goce de sueldo. Además, donan material para que los jardines de infantes a los que asisten sus empleados puedan armar rincones de juegos con los famosos bloques.
Sustentabilidad: una de las empresas que fundó su accionar con el respeto por el medio ambiente como parte central de su estrategia es Weleda. Así, las materias primas provienen, siempre que es posible, de cultivos orgánicos, tanto de su propio huerto biodinámico como de acuerdos con proveedores de todo el mundo. En su cadena de valor, la empresa se guía según las normas de comercio justo, pagando precios por encima del valor del mercado. Salir a la comunidad: firmas como Tersuave unen su negocio con programas que buscan colaborar con la comunidad que los rodea. Así, desarrollaron Tersuave pinta tu escuela, mediante el cual ya donaron pintura para mejorar las instalaciones de más de 4000 colegios. Otra firma que busca salvar brechas sociales es P&G, y lo hace a través de su programa de impacto comunitario Agua Limpia para los Niños. Se trata de una iniciativa global, sin fines de lucro, con la que se atiende la necesidad urgente de agua potable en comunidades de países en desarrollo, o ante situaciones de emergencias. Para este programa, P&G desarrolló una innovadora tecnología en polvo, que viene en pequeños sobres de 4 gramos que potabilizan hasta 10 litros de agua en 30 minutos, eliminando bacterias, virus y removiendo la suciedad, parásitos y metales pesados tales como el arsénico. Visión y misión: "somos una empresa creadora de celulares, y nos sentimos responsables de analizar cómo la gente los está empleando", afirma Valeria Fernández, MKT Manager de Motorola. Así la firma acaba de presentar Phone Life Balance, estudio en el que analizan cómo los usuarios logran (o no) equilibrar su vida personal y el uso de los smartphones. Del mismo modo, Vans Argentina y Grimoldi unen su negocio con la RSE a través de las clínicas de skate que dictan en distintos barrios de la Ciudad de Buenos Aires.
A futuro: otra estrategia válida es pensar soluciones para el presente, pero teniendo en cuenta las nuevas generaciones. Así, Microsoft, a través de su iniciativa Yo puedo programar, ofrece cursos gratuitos, diplomas y certificaciones en programación. "Tiene que ver con el trabajo del futuro, donde los seres humanos vamos a trabajar haciendo temas creativos, lógicos, resolviendo problemas, trabajando en equipo o teniendo pensamiento crítico. El objetivo es impulsar a las personas a capacitarse para conseguir mejores oportunidades en educación, empleo y emprendimiento que requieren conocimientos en tecnología", asegura Jorge Cella, director nacional de Tecnología y Filantropía de la empresa. Los cursos están disponibles en www.yopuedoprogramar.com.ar. Además, la firma dona software a ONGS para que puedan tener las herramientas necesarias y estar preparados para lo que ellos llaman "la Cuarta Revolución Industrial", que será protagonizada por la innovación y la Nube.