“Hay que trabajar para tener leyes que avalen la igualdad de género”
La periodista afirma también que domar la inflación es el mayor desafío que tiene el Gobierno, mientras que la oposición debe trabajar para reconstruir su imagen con vistas a 2019. Considera positivo que a partir de la llegada de Cambiemos al poder, la gente modificó hábitos de consumo y empezó a cuidar el bolsillo. “Antes estábamos en una burbuja”, dice.
Su trayectoria es larga: fue movilera en Radio Continental, laredy Mitre. Trabajó como columnista de espectáculos en C5N. Y en 2014, se sumó al equipo de Todonoticias para repasar las noticias de la farándula, junto a Nelson Castro, donde se destacó por sus notas internacionales: desde un mano a mano con Luis Miguel, hasta la cobertura de los Oscar.
Se trata de Roxy Vázquez, la conductora que desde hace un tiempo acompaña a los madrugadores que la siguen por la pantalla de TN, de 6 a 10, junto a Sergio Lapegüe. “Lo loco del horario es la amplitud del público que nos mira, desde chicos que van al colegio hasta abuelos y empresarios, y me pone muy contenta porque siempre recibo buenos comentarios”, cuenta Vázquez, agradecida.
El secreto para lograr esa empatía está en el estilo relajado y alegre que distingue a la periodista a la hora de contar la realidad. “Me pongo en el lugar del televidente y me ima- gino que debe querer levantarse con una sonrisa”, explica Vázquez, quien con sus clases de yoga en vivo, y su sonrisa cómplice, rápidamente se ganó el cariño de la gente.
■ ¿Cuáles son los temas de la agenda que más te preocupan? -Por un lado, la inflación, que es como el mal de todos los argentinos y de la economía desde hace tantos años, creo que desde que tengo uso de razón. Y por el otro, la inseguridad. A mí me conmueve y me siguen molestando y doliendo las historias diarias de inseguridad, ya sea en Palermo o en González Catán. Es muy difícil de combatir, no sé cómo se hace, pero realmente es preocupante.
■ Las últimas cifras mostraron una baja en la pobreza y la desocupación. Sin embargo, pareciera que esos resultados no se sienten en la diaria de la gente. ¿Cómo ves el panorama económico? -Sí, es cierto. Tal vez hemos aprendido a manejarnos de otra manera. En las costumbres y la vida cotidiana, estamos todos como más cuidadosos en distintos temas, ya sea con el bolsillo y hasta con el medio ambiente. Hay un montón de cosas que tienen que ver con la educación y que se relacionan directamente con el bolsillo. A veces gastar menos, ahorrar o saber en qué gastar tiene que ver con educación. Me parece que en ese sentido estamos más conscientes. No hay tanto Miami, el 1 a 1 y toda la bola. Se ajustaron los bolsillos, es cierto, pero también se transparentó y se sinceró lo que estaba pasando. Estábamos como dentro de una burbuja, donde pagábamos 22 pesos una factura de gas, que tampoco era la realidad. Me parece que salimos de ahí y está bueno. Pero duele, claro. La verdad, como dice Serrat, lo que no tiene es remedio, pero es la verdad, es lo que cuesta y es así.
■ ¿Qué balance hacés sobre Cambiemos, en la mitad de su gestión? -Me parece que se transparentó y se empezó a hablar de lo que estaba pasando y antes no se hablaba. La gente está cambiando hábitos y está aprendiendo como a reeducarse en lo que es economía. Veremos ahora si se cumplen las expectativas de todo lo que tiene que ver con la inflación para este año. Hubo aciertos en ese aspecto y tal vez desaciertos en la manera de comunicar. Tal vez, ser más directos y no decir una cosa e ir para atrás, porque a nivel imagen, los perjudica. Pero en general, hay optimismo, hubo mucho y sigue habiendo. La gente sigue prefi- riendo esto y dice no a la corrupción, no a hablar de bolsos y vivir en un mundo que no es la realidad.
■ Con respecto al debate sobre la despenalización del aborto, ¿cuál es tu visión? -Me parece positivo el debate, más allá de la postura de cada uno. Está buenísimo que también se hable de abuso, de acoso, de nuevas leyes en el mundo del trabajo, porque las mujeres seguimos teniendo situaciones de desigualdad, de hecho en los sueldos está demostrado que ganamos menos en la misma función. Así que me parece positivo y lo apoyo. No me gustan los extremos, que un hombre no pueda decir un piropo amable y educado, o estigmatizar a una persona, señalarla sin saber. No es una pavada hablar de abuso o acoso, es complicado porque después, ¿cómo sigue esa persona? A mí me parece que antes de acusar a alguien tenés que estar segura y tener pruebas. Pero me parece súper positivo y tenemos que ir por más. Hay que llegar a tener leyes que avalen esa igualdad y trabajar en pos de eso. Porque la verdad es que las mujeres hacemos mucho, llegamos a casa y seguimos trabajando y eso no se ve, es un trabajo silencioso y enorme.
■ En dos años hay nuevas elecciones. ¿Cuáles creés que son los mayores desafíos del oficialismo y la oposición para lo que queda? -La oposición, reconstruir su imagen. Y el macrismo, luchar contra la inflación. ■