Negociación con España por depredación y pesca ilegal
La reciente visita del presidente español, Mariano Rajoy, dejó un tema pendiente que se saldará esta semana con el cierre del borrador de un tratado que se propone regular la pesca más allá del Mar Argentino y proteger de la depredación los recursos naturales del Atlántico sur.
Representantes de la Subsecretaría de Pesca nacional y su contraparte española definirán esta semana, en Bruselas, un esquema para prevenir la pesca ilegal en la que incurren barcos ibéricos que incursionan en el Mar Argentino, tal como quedó en evidencia en febrero, con la captura del buque Playa Pesmar Uno, con 320 toneladas de pescado ilegal. La nave comercial fue liberada tras pagar una multa de $ 22 millones.
El documento es uno de tantos esfuerzos para evitar la pesca ilegal en zona marítima argentina, algo en lo que el macrismo puso empeño con el refuerzo del control en la milla 200, y de algún modo incentivar a que los buques nacionales (muchos de ellos, pertenecientes a empresas españolas) no se vean afectados en la caza del calamar, que se halla a veces en aguas nacionales y otras en aguas internacionales.
A su vez, para frenar la pesca ilegal, ambos gobiernos prevén “generar acciones preventivas” para evitar filtraciones de barcos, con intercambio de información satelital para advertir posibles incursiones.
Desde la óptica del Gobierno, la discusión con España es fundamental para mantener alta la producción y exportación a ese destino, que en 2017 dio ingresos por u$s 492 millones. De igual modo, se pretende generar esquemas de regulación con China, Corea o Taiwán, que tienen buques merodeando en aguas internacionales.
A fines de mayo, el ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, y su par española, Isabel García Tejerina, sellarán un acuerdo que establece dos reuniones anuales para revisar la actividad económica en la zona.