Se duplicó el rojo de las cuentas externas en el primer trimestre del año
Continúa la salida de divisas por turismo y otros servicios. Las exportaciones cayeron más que las importaciones. El rojo se financia con deuda pública
SE MANTUVO ABULTADA LA CUENTA DE PAGOS
El rojo externo se duplicó en el primer trimestre del año, a pesar de los esfuerzos del Gobierno por mejorar la competitividad del tipo de cambio con una suba acelerada del dólar a comienzos de año. La salida de divisas por esa vía tiene que ser financiada con deuda, en su mayoría pública, y es una de las debilidades más temidas para la economía macrista porque vuelve al país dependiente de los mercados de deuda. Temen que el freno al dólar profundice la tendencia en lo inmediato.
El déficit de cuenta corriente del balance cambiario, la diferencia entre la entrada y salida de divisas al país por intercambio de bienes y servicios, trepó a u$s 1689 millones en marzo. Esto es un 108% más en marzo del año pasado y un 75% más que en el mes previo. Si se toman números acumulados del año, en el primer trimestre llega a u$s 4601 millones, un 91% más que en mismo período de 2017. Casi el doble de los u$s 2397 de enero a marzo del año pasado.
En marzo, el déficit estuvo explicado por el abultado rojo en la cuenta de Servicios, que incluye como principal componente los gastos de argentinos en el exterior por viajes y uso de tarjetas de crédito (tanto fuera del país como con compras online) que arrojó un número negativo global de u$s 1017 millones. En la cuenta de viajes y otros gastos con tarjeta se pagaron u$s 869 millones en el mes, contra u$s
Estimaciones privadas hablan de una profundización del déficit en meses venideros
1405 millones y u$s 1025 en enero y febrero de este año, respectivamente.
Pero la cuenta de Servicios viene arrojando números rojos desde hace varios meses, la novedad en marzo estuvo dada porque la cuenta de Bienes (los pagos y cobros por importaciones y exportaciones) interrumpió tres meses de superávit para caer en u$s 182 millones explicado por un retroceso de los cobros al exterior, probablemente explicado por la sequía. Los cobros de exportaciones se elevaron a u$s 3897 millones, lo que
representó una caída interanual de 23%, y pagos de importaciones por u$s 4079 millones, un retroceso interanual de 8%.
“La sequía pegó fuerte, aunque en mayo y meses siguientes deberíamos ver un repunte en las exportaciones que mejore la cuenta bienes”, dijo Juan Ignacio Paolicchi, de Ecogo.
Las previsiones para los próximos meses no son alentadoras. El Banco Central (BCRA) contuvo al dólar con ventas de reservas para limitar el impacto de la devaluación en precios, lo que hace que los especialistas trabajen con supuestos de dos a tres meses más de calma cambiaria que resentiría la competitividad del tipo de cambio, resintiendo la cuenta de servicios y aumentando la demanda de dólares.
“En perspectiva, esperamos que el déficit de la cuenta corriente cambiaria se profundice ya que estimamos que el déficit de cuenta corriente de la balanza de pagos alcance los 5,2% del PBI”, publicó la consultora ACM en un informe.
El rojo externo se financia, más que nada, con deuda pública. La deuda del sector público aumentó en forma neta en u$s 2290 millones en el mes (por la colocación de Letes, el Bonar 2020 y el Boncer 2023 y otras colocaciones). La inversión extranjera, otra vía para financiar ese rojo, sigue modesta: entraron u$s 412 millones netos en el mes, como resultado de inversiones de cartera (financieras) por u$s 264 millones y directas (economía real) por u$s 149 millones. Es menos de la mitad de lo que entró hace un año.
“Es una variable que hay que mirar con mucho cuidado, el riesgo es que los inversores que te prestan perciban como poco sustentable al modelo, si ven que podés ajustar el desequilibrio fiscal, podés tener un dólar competitivo y además, te financian. Pero si empiezan a percibir que profundizas equilibrios macro, podés generar un corte al financiamiento, algo que todavía no creo que suceda pero es para seguirlo”, dijo Paolicchi.