La supertasa pone en riesgo los planes de cuotas
Si bien las opiniones están divididas respecto de cuánto tiempo se mantendrá en los niveles actuales, los expertos coinciden en el endurecimiento del financiamiento, sobre todo para las pymes, y el encarecimiento del consumo. Incluso, hay quienes arriesga
“La situación dependerá del tiempo que se mantengan (las tasas tan altas), pero ya está pegando en las líneas cortas: descuentos de cheques, descubierto y call”. Christian Buteler, analista financiero
El presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Federico Sturzenegger, lo aclaró con sus propias palabras y a través de los directores de la entidad. La duración de la súper tasa superior al 40% "no volverá rápido al nivel de antes”. Fue una de las señales que envió en la apertura del Congreso Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas, y ya días después de haberse aplacado la corrida cambiaria con mayor inyección de reservas y una tasa a valores récord. En el Gobierno saben que el nivel elevado de lo que se decidió pagar para evitar que los inversores se vuelquen al dólar tendrá, más temprano que tarde, un costo directo en la economía local. No sólo a nivel de reducción de las perspectivas de crecimiento, sino del proceso de inversión y consumo.
Tanto es así, que empezó a haber diferencias en la consideración del tema hacia el interior del Gobierno. ¿El hito más reciente? Las expresiones públicas del ministro de la Producción, Francisco "Pancho" Cabrera. En una conferencia que compartió con el titular de la AFIP, Leandro Cuccioli, Cabrera deslizó la posibilidad de que vuelvan las líneas de crédito subsidiado. Un beneficio que en el Banco Central miran con bastante desconfianza y que negaron hasta el hartazgo. Es precisamente la industria la que se encuentra más afectada por cómo decantará la súper tasa del BCRA en la inversión productiva.
En paralelo, en los grandes bancos de la Argentina el tema divide aguas entre aquellos que creen que las tasas récord durarán poco tiempo y los que arriesgan que el síntoma podría ser más extendido, en líea con la reciente declaración de Sturzenneger. La última evidencia de esta semana parece inclinar, a priori, la balanza en favor de los últimos: el propio Sturzenegger comunicó que a raíz de que la inflación aún no se muestra encorsetada, la tasa de política monetaria se mantendrá en el 40%. "Respecto al nivel de la tasa de referencia, el BCRA considera que debe mantenerse en niveles elevados para contener el traslado a precios de la depreciación del peso", destacó el último comunicado de la entidad, y agregó que "mirando hacia adelante, la autoridad monetaria considera que al ubicarse la inflación por encima de lo proyectado en lo que va de 2018 y al enfrentarse un escenario de mayor inestabilidad de los mercados emergentes, se requiere para el futuro próximo un nivel de tasas reales de interés significativamente superior al observado antes de los últimos cambios". Este escenario dificulta, naturalmente, cualquier precisión sobre lo que viene, pero el tema ya genera inquietud en los diferentes ámbitos.
Complicaciones Para los especialistas, aún es muy pronto para sacar conclusiones de fondo, pero todos coinciden en que se viene un período con mayores complicaciones para acceder al crédito, en general.
Christian Buteler, analista financiero, asegura a 3Días que "dependerá del tiempo que se mantengan, pero ya está pegando en las líneas cortas: descuentos de cheques, descubierto y call".
Para Leandro Mora Alfonsín, economista especialista en temas industriales, docente de UBA y UCES, "lo que se pudo ir observando es que se endurecen las condiciones de financiamiento, sobre todo, para las pymes. Si uno piensa en el descuento de cheques, la tasa se vuelve muy alta. Hay líneas que están casi en el 50%, y eso son pymes bancarizadas. Ahora, las que no tienen una alta bancarización y muchas veces descuentan cheques en financieras o recurren a mercados secundarios están afrontando descuentos del 55% ó 57%. Y en muchos de los casos se cae la operación de descuento".
El especialista aclara que esto no es "solo el crédito productivo, sino el de capital de trabajo, que hoy es una realidad más importante, porque la cadena de pago depende de eso. Y si bien no estamos en una situación de crisis ni de rotura en la cadena de pagos, sí se ve un endurecimiento de dicha cadena en algunas regiones". Agrega, además, que "hay algunas líneas de crédito subsidiadas bastante específicas y hay sectores que las pueden aprovechar, pero no hace al crédito de las pymes en general. Pero independientemente de los avances micro, estos se lucen si anda la macro".
La situación particular de las pymes es compleja. Lo han expresado tanto desde la Unión Industrial Argentina (UIA) como en CAME y la Cámara Argentina de Comercio (CAC).
El titular de UIA, Miguel Acevedo, llevó el tema a varias de las mesas e instancias de diálogo con el gobierno nacional, y jugó fuerte en sus declaraciones públicas: "Con estas tasas no habrá un crecimiento fuerte en el empleo", detalló en una entrevista con el diario El Tribuno, de Salta. Lo siguió
otro de los referentes de la entidad, el salteño José Urtubey, que alertó sobre "el impacto directo en las inversiones y el nivel de actividad". Lo propio manifestó el titular de CAME, Gerardo Díaz Beltrán, al asegurar que "con las tasas así de altas, es imposible llevar adelante las pymes".
Hay que decir que, además, estos sectores ponen a la par de la afectación del crédito la cuestión tarifaria, que está pegando directamente en la inversión y rentabilidad, sobre todo de las pymes. Precisamente esta semana, el ministro de Finanzas, Luis "Toto" Caputo, les prometió a los dirigentes de la UIA fondear más al Banco Nación para tratar de influir sobre las tasas de los préstamos productivos. Lo hizo en el marco de un almuerzo que mantuvo con los industriales, que le plantearon ésta y otras preocupaciones.
Sobre el caso del Banco Nación, Martín Kalos, director de EPYCA Consultores, explica que la suba de tasas "ya tuvo impacto sobre líneas de crédito”.
“El Banco Nación levantó las tasas de interés que cobra a 35% de tasa nominal anual o Badlar, más seis puntos, tasas que hace dos meses estaban en 19%. Hay, básicamente, una duplicación del costo financiero por tomar créditos en líneas para empresas, para inversión. Con lo cual claramente el canal de inversión financiado por el ya reducido sistema financiero argentino va a estar
Tanto en materia de tasas, como en tipo de cambio e inflación, el Gobierno mira el mes de mayo. Si los indicadores reaccionan, podría haber cambios, si no la posición seguirá rígida.
completamente paralizado estos próximos meses. De todos modos, las empresas tienden a invertir con capital propio más que con financiamiento bancario u otro esquema, y eso hace que el impacto no sea tan grande", opina.
El análisis de Kalos coincide, en parte, con la información que manejan tres fuentes de la banca privada de la Argentina que prefirieron escudarse en el off the record. En las entidades observan que, aún con pocos datos y tiempo de la súper tasa corriendo, "el impacto más visible fue en corto plazo, líneas entre empresas de un día o dos, giros al descubierto, revolving de tarjetas de crédito que subió entre dos y tres puntos, pero no se disparó. En corto, hubo movimiento inicial pero se fue absorbiendo".
En los bancos estiman, además, que "en crédito de largo plazo, prendarios y personales, además de en los hipotecarios UVA (ver recuadro), no se ven y no se espera que se vea impacto". Los que abonan esta última teoría son los que están convencidos de que la súper tasa del BCRA no tendrá larga duración.
Las mismas entidades confirman que todavía el traslado no se vio en los créditos de consumo, salvo en los casos en los que la propia gente decidió contraer el gasto.
Consumo más caro Ariel Setton, economista especializado en medios de pago, dice que "el ajuste que se viene y la suba de tasas del BCRA hay que verlo por dos lados: desde el consumo, tanto Visa como Mastercard (o Prisma y First Data) respondieron con un aumento del costo de venta en cuotas para los comercios: antes tenían un costo de procesamiento entre 44 y 48% de TNA, y lo subieron al 50 y hasta 55% de TNA, que te da un costo financiero total con el IVA incluído del 100% para ventas en 24 cuotas. Con lo cual, el financiamiento del consumo se hace cada vez más caro y, como muchos de los convenios que hacen los comercios con los procesadores de tarjetas son un porcentaje de descuento sobre la tasa estándar, se les va a hacer más caro a los comercios, incluso grandes, financiar las cuotas sin interés. Por eso es probable que después del Hot Sale y las promociones desaparezcan, al menos por un tiempo, las cuotas sin interés. Y, por otro lado, hay que ver el impacto en el sector productivo con el aumento de los costos de las tasas de interés para financiamiento".
Amílcar Collante, economista del Centro de Estudios del Sur (Cesur) explica por su parte que "es prematuro para explicitar la magnitud, porque dependerá de cuánto tiempo necesiten mantener las tasas elevadas". Pero el economista aclara que el informe del BCRA ya muestra una desaceleración. "En los últimos 30 días crece 2,7%, eso es igual a la inflación del último mes. En términos reales, es cero, hablando del crédito en pesos". Collante concluye que "en lo que va del año, la inflación acumulada es de 9,6%, sin contar mayo. Es decir, sube en términos reales, pero seguro que los próximos meses se desacelere".
Desde el Gobierno explican que Sturzenegger, en su nuevo rol de encargado único de bajar y comunicar la lucha anti inflacionaria, tiene vía libre para usar las herramientas más concretas a fin de frenar la suba de precios. Este dato, que pone expectativas sobre metas complejas, también genera dudas e incertidumbre en los sectores que más dependen del crédito. "Hay que se pacientes, es muy pronto para sacar conclusiones", dicen desde la Casa Rosada.
Tanto en materia de tasas, como en tipo de cambio e inflación, mayo es el mes en el que el Gobierno pone todas las expectativas. Si los indicadores reaccionan, podría haber cambios, sino la posición seguirá igual de rígida. ■