El Congreso brasileño ya no es un freno para Bolsonaro
Los escaños que obtuvo más el apoyo de otras agrupaciones representadas en el Parlamento le facilitarían la gobernabilidad, de ser electo presidente
El brasileño de extrema derecha Jair Bolsonaro dio mucho que hablar el domingo con su casi absoluta victoria en la primera ronda de las elecciones presidenciales. Pero es el éxito de los políticos anti-establishment en la votación de legisladores de Brasil lo que sorprendió a muchos observadores en una nación que aún sufre a causa de la recesión y los escándalos de corrupción.
El Partido Social Liberal (PSL) de Bolsonaro pasó de tener casi 0% de los escaños de la Cámara Baja a representar cerca del 10%. Aunque aún es una cifra pequeña, esto le dará al ex capitán del Ejército una base con la cual impulsar su agenda contra la delincuencia, aliviar las restricciones ambientales para los agricultores e introducir reformas económicas liberales si gana la segunda vuelta electoral el 28 de octubre.
“Una de las dudas sobre Bolsonaro era si podía ganar la presidencia sin el apoyo del Congreso. Pero eso no sucedió”, afirmó André Perfeito, economista de la sociedad de bolsa Spinelli. “Él incluso podría hacer cambios constitucionales. Tendrá mucho poder”, agregó.
El repentino ascenso de un hombre que hace sólo un par de años ocupaba los márgenes del Congreso de Brasil, encubriendo el historial del antiguo régimen militar del país y apoyando la tortura, alarmó a algunos analistas.
Pero a los mercados les ha entusiasmado la idea de que Bolsonaro llegue a la presidencia porque apoya políticas económicas liberales como la reducción del tamaño del abultado Estado brasileño mediante un recorte de ministerios y a través de la privatización, el establecimiento de un banco central independiente y reformas fiscales que incluyen cambios al costoso sistema previsional. Los mercados repuntaron con fuerza el lunes por el triunfo de Bolsonaro.
La ola de sentimiento antiestablishment que ayudó a Bolsonaro, que era legislador, llegó al Congreso. De los 81 escaños del senado, el 85% de los que se renovaban en esta elección serán ocupados por candidatos nuevos.
Mientras tanto, el PSL de Bolsonaro ganó cuatro bancas en el Senado, cuando antes no tenía ninguno.
En la Cámara de Diputados, compuesta por 513 escaños, más del 53% de los legisladores serán nuevos. Entre ellos se encuentran Kátia Sastre, una agente de policía famosa por matar a un ladrón mientras estaba fuera de servicio frente a la escuela de su hija. Usó el video del incidente para promover su candidatura. “Le disparé, y le volvería a disparar”, decía.
Sin embargo, lo más sorprendente
fue el PSL de Bolsonaro, que se quedó con 52 escaños en comparación con ocho en el Congreso actual, lo que lo convierte en el segundo grupo más grande en la nueva Cámara Baja.
Aunque el PT sigue siendo el partido más representado, con 56 escaños, los partidos de centro derecha que podrían apoyar parte de la agenda de Bolsonaro dominan la cámara. Algunas de sus reformas propuestas, como las relacionadas con las pensiones, requieren enmiendas constitucionales que sólo pueden aprobarse con el apoyo de dos tercios de ambas cámaras del Congreso.
Más allá de los partidos, Bolsonaro también disfrutaría del
apoyo de los grandes grupos conservadores de seguridad pública, evangélicos y agrícolas del parlamento brasileño, el bloque de partidos conocidos como “Buey, Biblia y Bala”, según Thomas Favaro de Control Risks.
Contra esto, Bolsonaro enfrentará un Congreso más fracturado que nunca con 30 partidos. Este militar de temperamento brusco nunca ha ocupado un puesto ejecutivo y es autor de pocos proyectos de ley exitosos durante sus 28 años en el Congreso. También enfrentará una feroz oposición del PT y otros partidos de izquierda.