Unicornios en la tormenta: cuáles son sus fórmulas y proyectos para enfrentar la crisis
Directivos de Wework, Globant, Indigo y Rappi detallaron su éxito en el país pese a dificultades económicas que se registran. Proyectos a largo plazo y nuevas formas de financiarse
Es difícil encontrar una compañía que valga más de u$s 1000 millones y que no sea pública. Por eso, se ha comenzado a llamarles unicornios. En la Argentina trotan varios de ellos, y lo hacen con todas las dificultades hay.
Uno de ellos es Wework, el gigante del coworking que estaría pronto a tomar más de u$s 15.000 millones en su próxima ronda de inversión. Patricio Fuks, CEO de Wework en América latina, considera que el contexto local no cambiará los proyectos. “En la Argentina estamos para quedarnos para largo; si coyunturalmente hay seis meses o un año en el que vamos a perder plata no es el motor”, dijo.
El país es la casa central de las operaciones en América latina, zona en la compañía más crece. “En Buenos aires los edificios están al 100% de ocupación”, explicó Fuks. La próxima apertura será en el edifico IBM de la calle Ingeniero Butty. “Donde ya hay un 70% con la membresía más alta de cualquier edificio en América latina. El modelo muestra que ante la crisis estamos funcionando, y funcionando mejor”, indicó.
En la Argentina el empresario está negociando otros siete edificios y planea sumar otros 200.000 en América latina antes de 2020 para llegar a 250.000, como adelantó Fuks a El Cronista. Según recordó, Adam Neumann, cofundador de la firma, pudo comprar propiedades en Buenos Aires, algo que no hace la compañía.
La empresa de coworking organizó una charla de la que participaron otros unicornios, que revelaron sus estrategias en tiempos de crisis. A pesar de que no es estrictamente uno –dado que es una compañía pública–, Globant es considerado uno de los cuatro unicornios argentinos. Sobre el contexto, Axel Abulafia, vicepresidente de Globant, afirmó a este medio: “Nosotros no miramos mucho el corto plazo. Una devaluación o la inflación es un tema momentáneo”.
Tras salir al mundo, la compañía hoy está presente en 13 países y cuenta con 7200 empleados. Sin embargo, miran el país atentamente: “Argentina es el país número uno en cantidad de empleados”, planteó Abulafia. Aquí Globant debe estar al día con los sueldos de los desarrolladores, dado que el mercado tiene tasa de desempleo casi 0%, y los clientes, en general, buscan contratos en pesos, cuando Globant se maneja en dólares.
Indigo fue otra de las empresas que participó. Se trata de un unicornio que erigió distintos negocios sobre su tratamiento microbiológico para semillas de soja y maíz. Basada en Estados Unidos, su primera oficina extranjera fue abierta en la Argentina, en 2017. “Es un país demasiado importante en agro como para no estar”, explicó a El Cronista Carlos Becco, director de la operación. Hasta el momento, la inversión en el país fue de u$s 7 millones y el ejecutivo aguarda alcanzar el breakeven el año próximo. Cerrará el año con 120 clientes y buscará 4000 en 2019; en hectáreas, pasó de 10.000 a 80.000.
Con cerca de 20 empleados, el ajuste salarial fue lo primero que generó una discusión con la operación global. “La empresa no estaba acostumbrada a ello. La buena noticia es que el agro piensa, vive y opera en dólares. Lo insostenible son las tasas”, sentenció.
Otro de los unicornios es Rappi, compañía colombiana nacida hace tres años. Llegó a la Argentina en febrero; un mes y medio atrás arribó a Córdoba y el martes oficializó su presencia en Rosario. “Estamos con un plan de expansión muy fuerte”, explicó Matías Casoy General Manager de la compañía, que ya está presente en seis países de América latina. “Encontramos tanto talento de desarrolladores que decidimos crear un hub de tecnología acá en Buenos Aires”, contó.