Estaciones de servicio amenazan cortar pagos con tarjeta de crédito
Por hasta 28 días de demora en pagos y altos aranceles, estacioneros denuncian a Prisma (Visa) ante Defensa de la Competencia por abuso de posición dominante
SE PAGA CON PLÁSTICOS 70% DE LAS VENTAS EN SURTIDORES
En otro round entre las estaciones de servicio y las tarjetas de crédito, ahora la amenaza es cortar los pagos. La pelea surge porque las empresas de tarjetas y los bancos a ellas asociados se toman hasta 28 días para depositarles a los estacioneros las operaciones (nominalmente son 18 días hábiles).
“En cambio las estaciones de servicios deben pagar el combustible prácticamente al contado”, se quejó Alberto Boz, presidente de la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior y vicepresidente segundo de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburo y Afines de la República Argentina (CECHA). Explicó que “ese plazo que tarda Visa en pagar las operaciones con tarjetas de crédito es 5 a 6 veces superior al que rige en la mayoría de los países de América Latina. Según estudios realizados recientemente es letal para los estacioneros argentinos cuyas ventas con tarjetas, oscilan entre el 50% y el 70% del total”.
La situación se volvió dramática para las estaciones de servicios que en su mayoría son Pymes. Del precio de venta de los combustibles, el 54% se lo
lleva el costo del fluido; los impuestos (sobre los combustibles, IVA, débitos y créditos bancarios, ingresos brutos y tasas provinciales) suman otro 36%. De lo que queda todavía hay que pagar los sueldos, cargas sociales, gastos de mantenimiento y de seguridad. Por lo tanto, a las estaciones de servicios apenas les quedan un par de puntos de utilidad. En ese escenario el 1,25% que les cobra VISA (Mastercard y otras: el 1,3%) resulta demoledor.
“Tales comisiones no sólo son muy superiores a las que recaudan las empresas de tarjetas a las estaciones de servicios de los países del primer mundo (en especial Australia, Canadá, Estados Unidos y los integrantes de la Comunidad Europea), sino que también lo son respecto a las que se perciben en casi todos los países de América Latina. Sin embargo,
el problema más grave es financiero”, protestó Boz.
Desde las tarjetas se defendieron: “Queremos dejar bien en claro que Prisma Medios de Pago se ajusta a la ley, el marco normativo y a la lógica y realidad del mercado argentino en términos de aranceles y plazos de pago para el sector”, afirmó Juan Roza Alconada, gerente de Relaciones Institucionales de la compañía.
La firma reiteró su compromiso “para buscar junto al Gobierno soluciones para el sector”, en particular “sobre lo que mayor impacto tiene sobre el mismo que son las retenciones fiscales en medios de pago que recaen sobre el total del valor de venta en lugar de hacerlo sobre la comisión de los Estacioneros, lo que más agobia al sector. Los impuestos a las Ganancias, Ingresos Brutos e IVA generan un claro problema financiero para el sector expendedor. Sumado a esto, todos los restantes oferentes de tarjetas del mercado argentino pagan en los mismos plazos, y en algunos casos es mayor”, completa Roza.
Los directivos de CECHA se reunieron en varias ocasiones con las autoridades nacionales pero, dada la intransigencia de las empresas dueñas de las tarjetas, no consiguieron remediar el panorama descripto. Por eso las entidades que nuclean a las estaciones de servicios han desplegado un plan que comienza con una denuncia contra Prisma en la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, junto a una demanda en el ámbito de la justicia nacional comercial y un proyecto de ley. El motivo de las presentaciones es poner fin al abuso de posición dominante que ejerce la dueña de Visa, debido a los extendidos plazos de acreditación por las ventas con tarjeta de crédito y los altos aranceles que cobra.