El interior resiste más la crisis inmobiliaria por atarse al peso y aceptar bajar precios
Algunas ciudades del país bajaron los valores de sus propiedades para reactivar el mercado y evitar un desplome. Aún así, Rosario y Córdoba están entre las más caras de la región
■ En Rosario y Córdoba los valores son 40% menores a Buenos Aires.
El mercado inmobiliario pasó del boom fruto de los créditos hipotecarios al enfriamiento producto de las tasas altas y la devaluación, que comenzó en abril y aumentó el valor de las propiedades en pesos. Pero el golpe no se sintió de la misma forma en Buenos Aires que en otras ciudades del interior.
La Capital Federal y la Provincia de Buenos Aires registran el mayor impacto de la crisis. Durante septiembre, los Colegios de Escribanos reportaron una caída interanual de las ventas de 30,5% y 41,2%, respectivamente. Un impacto mucho mayor que en Rosario, Córdoba, San Luis y la Patagonia, donde las propiedades se
ofrecen en pesos y las variaciones están más atadas al costo de la construcción que a los vaivenes del dólar, según explicó Pedro Beraza, Head of Sales de Properati.
De acuerdo a un informe de Zonaprop, en julio más de la mitad de la oferta inmobiliaria en
Rosario estaba en pesos (un 57%) mientras que en la capital cordobesa fue del 28%.
A su vez, el costo más accesible del metro cuadrado en las principales capitales provinciales también las convierte en plazas más atractivas que la porteña y bonaerense. Según el Relevamiento Inmobiliario de América latina, Buenos Aires es el segundo mercado con el metro cuadrado más caro de la región, con u$s 3105. Rosario y Córdoba recién figuran en el noveno y décimo puesto con valores de casi menos de la mitad (u$s 1752 y u$s 1661).
“Los principales mercado siguen siendo los que tienen una actividad económica fuerte como la agropecuaria. En la Patagonia también hubo un cierto impulso gracias a Vaca Muerta. Sin embargo, no hablamos de mercados que exploten”, señala Germán Gómez Picasso, director de Reporte Inmobiliario.
La cantidad de trabajadores que se trasladaron con sus familias a la Cuenca Neuquina para trabajar en los pozos creció a la par del valor del metro cuadrado. En algunas de las zonas más acomodadas de la provincia, el precio subió de u$s 2500 a u$s 3500 el m2 e incluso en algunos barrios alcanzó los u$s 4000. A su vez, el área despertó el interés de nuevos players del sector inmobiliario, como la compañía de crowdfunding Crowdium que fondeó dos proyectos en Añelo.
Por otro lado, si bien la devaluación no afectó tanto a estos mercados, sí lo hizo la caída del crédito hipotecario. En Rosario, por ejemplo, desde la Cámara de Inmobiliarias aseguraron que para reactivar el sector optaron por reducir el precio de las viviendas entre un 7% y un 9%. El metro cuadrado en Córdoba se desplomó 5% de marzo a septiembre.
A la hora de construir, los monoambientes y los dos ambientes son las vedettes en esas ciudades al igual que en Buenos Aires. En Córdoba y Rosario más de la mitad de la oferta es de departamentos de dos ambientes. No obstante, el panorama cambia al alejarse de las grandes ciudades. “El modelo que funciona muy bien es el de terreno con llave en mano, la gente va pagando en cuotas el lote y quizá en 5 o 10 años tiene acceso y se lo dan con la casa”, comenta Beraza. Y explica: “Se analiza comprar un departamento en una ciudad atomizada o, por la misma plata, construir más metros aunque a unos kilómetros de la capital”.
Desde el grupo Adrián Mercado señalan a San Luis y Tucumán como dos plazas a tener en cuenta. En el mercado puntano, cuyo precio promedio del metro cuadrado se ubica en los u$s 1450, destacan tanto a la capital como a Villa de Merlo. En el caso de Tucumán la propiedad horizontal prima por sobre el desarrollo de grandes torres. Allí, el precio promedio del metro cuadrado aumentó de u$s 1130 en 2017 a u$s 1600, según el informe de la compañía inmobiliaria.
EN ROSARIO Y CÓRDOBA, LOS PRECIOS SE AJUSTAN POR EL COSTO DE LA CONSTRUCCIÓN EN MONEDA LOCAL