La guerra comercial condicionará la segunda mitad del mandato de Trump
El revés que significa tener a la Cámara baja en contra es un problema menor al lado del peligro que el conflicto con China traerá para Estados Unidos
LAS ESPERANZAS DE UN MAYOR ESTÍMULO FISCAL DISMINUYEN CON UN CONGRESO DIVIDIDO
Tal vez haya llegado a su fin el drama electoral estadounidense, pero el desenlace sigue siendo frustrantemente turbio para los inversores.
La reacción inicial de los inversores ante el renovado estancamiento político en Estados Unidos - donde los demócratas retomaronel control de la Cámara de Representantes y el partido Republicano logró retener su poder en la Cámara de Senadores- fue optimista. El índice S&P 500 subió más del 1% durante las primeras horas de las negociaciones en la Bolsa de Comercio el día posterior a la elección, impulsado por una reducción en los rendimientos de los bonos y el dólar.
Después de los resultados sorprendentes del año 2016 que marcó la victoria presidencial de actual mandatario Donald Trump y el referéndum sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit), hubo cierto alivio entre los inversores cuando las encuestas de opinión resultaron ser correctas. Sin embargo, el resultado establece un período de dos años antes de las elecciones presidenciales de 2020 en los que probablemente todo será menos claro para los mercados respecto de los primeros dos años de la presidencia Trump, que impulsaron las acciones estadounidenses a niveles altos sin precedentes.
El congreso dividido fue elegido en medio de una política monetaria más estricta y de preocupaciones de que el crecimiento económico alcanzó su punto máximo. Ahora, cuando los demócratas tomaron el control de la Cámara de Representantes, se espera que intensifiquen sus esfuerzos para obstaculizar e investigar a un presidente que probablemente responda con más retórica incendiaria y acciones ejecutivas. Pocos predicen con confianza que la reacción positiva del miércoles es necesariamente una señal de lo que vendrá.
Lena Komileva, de G+ Economics, dijo: “Si la primera mitad de esta presidencia se centró en la desregulación y el estímulo fiscal, alimentando los espíritus animales en los mercados estadounidenses, la segunda estará dominada por las consecuencias del aumento de los aranceles que Trump aplica a China, de las sanciones petroleras contra Irán y de las investigaciones que los demócratas de la Cámara de Representantes harán sobre el jefe de la Casa Blanca”.
Históricamente, las acciones se recuperan después de las elecciones de medio término a medida que los inversores y los responsables de la formulación de políticas ya no están inseguros sobre el resultado. La votación de este año se llevó a cabo después de un período difícil para las acciones estadounidenses: el índice S&P 500 cayó casi 7% en octubre en su peor mes desde 2011. Esta vez, los inversores tomarán decisiones basándose en la Reserva Federal, las conversaciones comerciales con China y la salud de la economía estadounidense y del sector corporativo, ya que un Congreso dividido disminuye las perspectivas de un mayor estímulo fiscal.
Primero hay que observar a la Reserva Federal. En una reunión de política monetaria el jueves, se espera que el banco central de EE.UU. afirme su postura dura y prepare el camino para otro aumento de las tasas de interés en diciembre. La amenaza de tasas de interés más altas podría afectar los precios de los bonos y limitar el crecimiento de las ganancias de las compañías estadounidenses.
“Este resultado electoral significa que la Reserva Federal seguirá siendo lo que moverá a los mercado”, dijo Andrew Brenner, jefe de renta fija internacional de National Alliance Securities.”’estamos viendo un enfoque continuo de línea dura de la Reserva Federal. Es muy preocupante para mí. Creo que los bonos y las acciones van a tener problemas”.
Según muchos, el Congreso dividido cerró la puerta a la posibilidad de recortes de impuestos adicionales más allá del paquete acordado el año pasado. La reducción de las tasas de impuestos corporativos ayudó a impulsar dos trimestres consecutivos de crecimiento de ganancias que ya superaron el 20% en 2018, una proeza que será difícil de repetir el próximo año, y los economistas recortaron sus pronósticos para el crecimiento económico de Estados Unidos para 2019.
Las perspectivas para un paquete de infraestructura son más variadas. Cuenta con apoyo bipartidista; Nancy Pelosi, la líder demócrata de la Cámara de Representantes, mencionó la infraestructura como un área de enfoque en un discurso el martes por la noche. Pero existen dudas de que los responsables políticos en ambos partidos puedan ponerse de acuerdo sobre cómo financiar un plan de infraestructura.
Algunos inversores señalaron que el estancamiento también podría tener algunos beneficios. Brian Levitt, estratega de inversiones de Oppenheimerfunds, dijo que los períodos de gobiernos divididos históricamente han sido buenos para el mercado de valores.
Sin embargo, la elección de medio término - y la reacción de los demócratas y de Trump ante los resultados - inyecta otro elemento de incertidumbre en las expectativas económicas y del mercado.
Las tensiones comerciales con China siguen siendo una gran preocupación para el mercado, y una asediada administración Trump podría intentar complacer al electorado al intensificar las medidas en contra de Beijing, especialmente a medida que las líneas de batalla para las elecciones de 2020 comienzan a reafirmarse. Los demócratas en el Congreso pueden bloquear los esfuerzos legislativos, pero en materia de comercio y asuntos exteriores, la presidencia aún tiene amplios poderes.
Otros analistas dicen que, en cambio, con las elecciones de término medio ya realizadas, el presidente Trump podría girar hacia una postura más conciliadora y llegar a un acuerdo con Beijing para darle un mayor impulso a la economía y a los mercados en 2019.
Por lo tanto, los inversores estarán observando la cumbre del G20 este mes, que también puede ser la sede de reuniones comerciales entre Donald Trump y su homólogo Xi Jinping.
“Si el conflicto comercial se intensifica, ciertamente tendrá un impacto negativo sobre las acciones de Estados Unidos”, dijo Max Gokhman, jefe de asignación de activos para Pacific Life Fund Advisors. “Si se soluciona el conflicto con China, no me sorprendería ver un aumento del 5% en las acciones estadounidenses el siguiente mes’.
La primera mitad de la presidencia de Trump se centró en la desregulación y el estímulo fiscal
Las sanciones a Irán y las investigaciones sobre el Rusiagate también complicarán al presidente