Otro round de la guerra comercial entre EE.UU. y China perjudica a la Argentina
La alianza de paz que supuestamente se selló en Buenos Aires durante la cumbre del G20 entre Xi Jinping y Donald Trump duró menos de una semana. Y las consecuencias de la guerra comercial entre ambas potencias pega en las economías emergentes. En otras palabras, los coletazos de la pelea internacional le suman más problemas a la economía de la Argentina.
Ayer, la detención en Canadá de Meng Wanzhou, vicepresidenta e hija del fundador de la multinacional de tecnología Huawei, volvió a tensionar las más que dificultosas relaciones entre Washington y Beijing. Estados Unidos acusó a la ejecutiva de violar las sanciones impuestas a Irán. La noticia hizo caer las bolsas y la Argentina no fue la excepción. Lo más preocupante es que cada round entre China y Estados Unidos, que provoca entre otras cosas, suba del riesgo país y una mayor inestabilidad del tipo de cambio, promete seguir. La principal sospecha de esto último la arroja el déficit comercial de Estados Unidos, que aumentó a un máximo de 10 años en octubre a u$s 55.000 millones, de los cuales el rojo con China, trepó un 7,1%, cifra que representó un récord de u$s 43.100 millones. La causa principal fue que las exportaciones de soja siguieron cayendo y las importaciones de bienes de consumo fueron récord. Si la política de Trump es cuidar el empleo a través de poner barreras arancelarias y ‘obligar’ a las empresas para que inviertan en la principal economía del mundo, el resultado hasta ahora es poco convincente, lo que puede provocar un endurecimiento de la política exterior, situación que puede perjudicar a la economía argentina.
Otros datos conocidos ayer en EE.UU. mostraron que las empresas privadas contrataron a menos trabajadores de lo esperado en noviembre.
Con este panorama y con una Argentina que necesita de los mercados internacionales, las posibilidades de contar una recuperación rápida de la economía son menores.