Mar del Plata: un lugar al que volver
En su canción "La bengala perdida", grabada 1988 e inspirada en situaciones que recuerdan mucho a la actualidad, Luis Alberto Spinetta canta: "No hay una cuestión que no conduzca al mar/ tan solo allí, de noche puede uno descansar". Es precisamente ése el sentimiento de muchas de las personas que año tras año -quizá desde cuatro generaciones de su familia hacia atrás- eligen veranear en Mar del Plata, incluso en las mismas casas en las que disfrutaban sus vacaciones de niños junto a sus abuelos. No hay una cuestión que no conduzca a esta ciudad.
Hoy por hoy, a días de empezar la temporada 2019, sería impreciso y engañoso hablar de "un clásico que se renueva". La cabecera del partido de General Pueyrredón muestra este año mucho de clásico y poco de renovación. Así y todo, siempre está vigente, más que por sus propios esfuerzos por ofrecer algo distinto, por la insistencia con la que miles de familias y grupos de amigos la eligen por lo que es, por lo que siempre fue: un lugar al que volver. Una casa lejos de casa, eso es Mar del Plata.
Levantándose imponente frente a la inmensidad verde azulada, el encanto de esta ciudad tan europea como argentina y tan popular como aristocrática es francamente innegable. La belleza de la costanera que recorre las playas Grande y Chica, Varese y la Bristol se disfruta tanto en auto como en bicicleta, en patines o en skate. Los días y noches de calor es el punto más visitado de la ciudad tanto por los turistas como por los locales. Es que, evidentemente, un paisaje así no aburre jamás a nadie. La gran novedad de esta zona es la nueva torre Maral Explanada, en Playa Chica, un complejo residencial de lujo que lleva la firma del arquitecto César Pelli. Con vistas increíbles hacia el mar, un diseño sustentable, y una arquitectura y paisajismo destacados, este nuevo edificio le cambió el semblante a la costa marplatense.
Con respecto a las playas, las opciones más tranquilas, limpias y elegidas por los amantes de la naturaleza siguen estando al sur. Pasando el clásico Mirador Waikiki se concentran opciones para todos los perfiles de viajeros, tanto para quienes disfrutan de las costas amplias y silenciosas como para quienes prefieren los paradores del momento, con música y baile hasta bien entrada la noche. Entre todas las alternativas, Honu Beach continúa siendo un punto destacado tanto por sus pasillos anchos y su vista privilegiada como por su ambiente familiar marplatense, su gastronomía, su pileta de competición, su gimnasio con vista al mar y su centro de entrenamiento integral de surf a cargo de los prestigiosos deportistas Martín Passeri y Sofía Guatelli.
Cerca de allí, frente al faro, en esta temporada la cervecería Antares inaugurará un inmenso bar que se convertirá sin duda en el punto de encuentro más elegido para tomar algo después de la playa. Otra de las novedades de la zona es la renovación de Las Brusquitas, un balneario agreste situado a las puertas de Miramar al que vale la pena acercarse a disfrutar del sol, lejos de la ciudad.
Los sabores del océano
Históricamente, Mar del Plata también es famosa por sus restaurantes tradicionales, tanto por los pescados frescos como por las cocinas italianas y españolas que encontraron un lugar inmejorable en esta ciudad (con su agua deliciosa que mejora todas las preparaciones). Si bien los veraneantes tienen sus salones favoritos, como los frutos de mar que sirven en Rincón Basko y Viento en Popa, la pizzería Pedrito, la parrilla Perales o las pastas hechas a la vista de la Trattoria Napolitana Véspoli, hay algunos restaurantes que en los últimos años también marcaron la diferencia. El caso emblemático es el de Sarasanegro, el mejor restaurante de pescados del país comandado por Fernanda Sarasa y Patricio Negro. Cocina autoral, moderna pero respetuosa de las tradiciones, cocciones extremadamente cuidadas y productos locales de estación son las claves de este auténtico imperdible. Asimismo, en Lo de Tata, el chef Lisandro Ciarlotti recuperó el espíritu de la cantina y las recetas simples pero sumamente sabrosas, con el pez limón como caballito de batalla para ganarse un lugar importante en la gastronomía marplatense a solo siete años de su apertura. Otro de los restaurantes que da que hablar es L'époque Bistro, en el hotel boutique de estilo francés Sainte Jeanne. La premisa aquí es realzar los productos locales de siempre incursionando con atrevidas combinaciones de sabores a través de técnicas de vanguardia; todo acompañado de una selección de vinos confeccionada por la joven sommelier Victoria Ortemberg. Entre las novedades, sin duda el máximo galardón se lo lleva el restaurante italiano Brodo, que ofrece sabrosa gastronomía mediterránea de gran nivel con una carta de vinos bien pensada y muy buen servicio.
Más allá del mar
Afortunadamente, Mar del Plata también cuenta con múltiples opciones de paseos para disfrutar los días nublados o simplemente tomarse un descanso de las playas. Además de las clásicas caminatas por el barrio Los Troncos y las calles comerciales Alem y Güemes, el Bosque Peralta Ramos es uno de los lugares más bellos de la ciudad, especialmente para ir a tomar el té en La Cabaña del Bosque y perderse entre sus caminos de árboles centenarios y plantas de moras.
Otro de los paseos más elegidos para estar en contacto con la naturaleza es Sierra de los Padres, donde además de comprar plantas y productos frescos a excelentes precios es posible visitar la famosa casa de té L’erbe, situada en el medio del campo.
Asimismo, más allá de sus clásicos teatros, Mar del Plata tiene otros encantos para quienes disfrutan del arte y el diseño. La Casa sobre el Arroyo o Casa del Puente de Amancio Williams continúa siendo la principal atracción para los estudiantes y aficionados a la arquitectura que se acercan día a día a conocer este museo a cielo abierto. También el Museo de Arte Contemporáneo de Mar del Plata (MAR) y sus muestras itinerantes son ineludibles en un recorrido cultural por la ciudad. Por último, el Club TRI -cuyo nombre hace alusión al importante evento de diseño gráfico Trimarchiconvoca a los más jóvenes con su propuesta de exposiciones artísticas, recitales y cursos de formación. ■