Estados inteligentes que mejoran la vida de sus ciudadanos
Especialista en energía y Director Ejecutivo CEDYAT
Luego de una gira de inmersión tecnológica por Silicon Valley, gracias a la invitación de Amcham (American Chamber of Commerce) y la FURP (Fundación Universitaria Río de la Plata), desde Cedyat podemos abordar algunas conclusiones válidas para el desarrollo de Estados Inteligentes en la era digital a través del trabajo colaborativo, ya sea articulando lo público con lo privado, como en la interacción entre la inteligencia artificial y la medicina.
Un país, una provincia o una ciudad interconectadas a todo tipo de servicios permite mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Espacios de gobierno con vínculos más personales, rápidos y eficaces para resolver las necesidades y demandas en ámbitos como el sanitario, seguridad ambiental, cultural, tercera edad o turístico, son fundamentales para el desarrollo de Estados fuertes y resolutivos.
En la Oficina Internacional de Comercio y la Oficina de Innovación Cívica del gobierno de San Francisco, en California, se desarrolla el Programa STIR (Startup in Residence), una iniciativa que vincula las empresas jóvenes con las agencias gubernamentales con el objetivo de derribar los muros que separan a los sectores público y privado, ayudando al gobierno a resolver los problemas de la comunidad y brindando al sector tecnológico un punto de apoyo empresarial en un mercado en parte sin explotar.
En el sector público, tal idea no es tan común en el enfoque, pero sí lo es en el sector de la tecnología, particularmente entre las pequeñas empresas emergentes con un mayor grado de agilidad en su trabajo.
Asimismo, la incorporación de tecnologías avanzadas de inteligencia digital aplicada a las provincias y a las ciudades con una propuesta de colaboración ha demostrado ser novedoso, efectivo y extremadamente beneficioso para la ciudadanía.
En el “Watson Experience Center”, tuvimos la posibilidad de acceder a Watson, un sistema informático de inteligencia artificial desarrollado por IBM, capaz de responder preguntas formuladas en lenguaje natural que pretende ser capaz de emular y superar al cerebro humano. Responde a las preguntas gracias a una base de datos que almacena millones de archivos, de diccionarios y enciclopedias a novelas. Se estima un contenido equivalente a un millón de libros, incluidos textos religiosos y la
Espacios de gobierno con vínculos más personales, rápidos y eficaces son clave para Estados fuertes y resolutivos
saga de Harry Potter. Su nombre proviene del fundador y primer presidente de IBM, Thomas J. Watson.
Es una aplicación de tecnologías avanzadas diseñadas para el procesamiento de lenguajes naturales, la recuperación de información, la representación del conocimiento, el razonamiento automático, y el aprendizaje automático al campo abierto de búsquedas de respuestas, que es construido en la tecnología Deepqa de IBM para la generación de hipótesis, la recopilación de pruebas masivas, el análisis y la calificación.
Asimismo, IBM y Nuance Communications Inc. se han unido para un proyecto de investigación sobre un sistema de colaboración para decisiones clínicas que ayuden al diagnóstico y tratamiento médico de pacientes. Permite identificar problemas críticos en la práctica médica, un recurso omnisciente para los médicos y otros profesionales de la salud, y disponible a través de una tableta o computadora portátil, cuando el médico y el paciente realizan una consulta o cuando se requiere consultar con otros profesionales. Watson puede conectar puntos para tomar decisiones rápidas y precisas sobre diagnósticos, selección de medicamentos y otras preguntas en tiempo real, algo que simplemente no estaba disponible anteriormente.
Watson está en uso en hospitales de China, India y Corea del Sur. Según IBM, el sistema aprende rápido y, para comienzos del año entrante, será capaz de recomendar tratamientos para 12 tipos de cáncer, que cubren el 80 por ciento de los casos en el mundo. No es difícil imaginar lo que un sistema perfeccionado podría representar para países con sistemas de salud colapsados y déficit de médicos.
Éstas experiencias nos demuestran la utilidad de las herramientas digitales a la hora de trabajar con eficiencia. Asimismo, el trabajo colaborativo se ve potenciado, ya sea a partir del intercambio público-privado, o bien para alcanzar diagnósticos de manera rápida conectando la inteligencia artificial con la labor médica.
En Argentina, existen casos en los que hemos trabajado para desarrollar experiencias similares que permiten resolver problemáticas diversas, desde ambientales a cuestiones vinculadas al tránsito. Tenemos el potencial, debemos multiplicarlo para que éstos casos trasciendan las iniciativas individuales cubran toda la ciudadanía logrando Estados Inteligentes.