Fusiones y adquisiciones globales: el impacto en el tablero local
En 2018, se registraron M&AS que tienen su efecto en el día a día de las operaciones a escala doméstica y que, sin embargo, son decisiones tomadas en otros mercados, con objetivos que no tienen a la Argentina como una prioridad.
“LA GLOBALIZACIÓN, LA TRANSFORMACIÓN TECNOLÓGICA, LA MAYOR EXPECTATIVA DE VIDA Y EL IMPACTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO ABREN NUEVOS ESPACIOS PARA QUE EL MERCADO ASEGURADOR.”
Parece ser el momento para analizar el horizonte del mercado asegurador en la Argentina, a partir de las principales fusiones y adquisiciones (M&AS) de 2018, que impactan en las operaciones a escala local y que, sin embargo, son decisiones tomadas en mercados con objetivos que no tienen al país como prioridad. El primero de los movimientos a mencionar es la adquisición de la británica RSA por parte de Seguros Sura, que marca el ingreso del grupo colombiano a las tierras de la Reina del Plata. Además, ACE Group compró Chubb a escala global, lo que dio inicio a la Chubb Corporation. Y el holding canadiense Fairfax absorbió la operación de AIG en América latina, lo que incluye en la Argentina a La Meridional Seguros.
Otra de las adquisiciones es la de Zurich Insurance Group, que se hizo de la operación sudamericana de QBE. Esto mueve el avispero en el market share y, cuando se suman estas con las distintas marcas de Zurich en el país, este conglomerado se quedó con 6% de la torta local. M&A se quedó con JLT a escala global por u$s 5600 millones. Y no se puede dejar de mencionar el impacto que tuvo y tendrá la separación de las operaciones de Generali (Italia), que tomó el control de La Caja de Seguros, del Grupo W, que se quedó con el dominio de Experta ART, la ex La Caja ART.
Según Inese, las aseguradoras utilizan estas fusiones para reubicarse en el mercado. Lo ven como solución a sus retos de rentabilidad en un mercado con exceso de capital y bajo retorno financiero, ya que no logran crecer en nuevos mercados o productos. Seguiremos viendo mega aseguradoras.
Es difícil conocer a los mercados que apuestan por las transacciones en el país porque los movimientos tienen que ver con estrategias globales. Zurich Group aparece como la de mayor confianza hacia nuestro país, ya que la mayor aseguradora de QBE en Latam es la de QBE Buenos Aires.
Respecto a la coyuntura local, cuando iniciemos una etapa de baja de la inflación y baja de resultados financieros en nuestro país, es factible que inicie un proceso de M&A local en el que la búsqueda de bajar gastos se impondrá como una necesidad para lograr utilidad técnica. Esta dinámica la viviremos tanto en aseguradoras, brokers e intermediarios.
Cambia, todo cambia
Se viene hablando de las “mega aseguradoras”, nuevas entidades producto de una serie de M&A que son aceleradas por distintas razones: la principal, que estamos en un momento financiero global de capital excedente y un mercado de seguros sin el suficiente crecimiento. Otra, que las aseguradoras no lograron que sus clientes no perciban el producto como un commodity y que sus marcas generen la confianza necesaria para ser elegidas por su valor, más allá del precio.
Las nuevas tecnologías no son, por ahora, un factor de decisión en el mercado de M&A. Las aseguradoras globales están incursionando aparte al invertir en startups de insurtech por fuera de sus organizaciones, en un rol más de inversor capitalista. Los ejemplos más claros son Lemonade, Simplesurance, Root, Oscar, Coverwallet, Bunker,trov, que recibieron dinero fresco de parte de Allianz, Chubb, Zurich, Munich Re, por citar solo a algunas.
Los objetivos de estos desembolsos tienen que ver con la búsqueda de estas mega aseguradoras de optimizar estructuras organizacionales y bajar gastos en pos de una mayor rentabilidad. Esto les permitirá mejorar el combined ratio y mostrar que tienen futuro ante la ansiedad de los accionistas.
La era de los comparadores (aggregators) está llegando a su fin. Tiene que ver con compañías que crecieron estrictamente desde lo tecnológico y con una visión acotada del ecosistema. El desconocimiento de la complejidad de conceptos de la industria del seguro les impidió reconocer a las aseguradoras como socios estratégicos y solo generaron una pasajera guerra de precios.
La nueva etapa de las insurtech tendrá que incluir a las innovaciones tecnológicas y la valoración de la esencia del seguro. Solo así se convertirán en un punto de encuentro entre la necesidad de cercanía que tiene el cliente, datos y conocimiento del usuario, con la leyes principales del negocio. Las insurtech deberán ser el puente para la democratización de la oferta y ofrecer productos que resuelven las necesidades de la sociedad, especialmente de las nuevas generaciones y de los sectores que aún no tienen acceso al seguro. Para muestra, bastan las insurtech de la India o China, que lograron ingresar a las nuevas clases medias, resolviendo necesidades financieras.
La globalización, la transformación tecnológica, la mayor expectativa de vida y el impacto del cambio climático abren espacios para que el mercado asegurador. Las verdaderas insurtech serán las que puedan convertirse en los vehículos que faciliten el acceso de nuevos sectores de la población al seguro y que les permita a los asegurados actuales la compra de nuevos servicios. Esto redundará en el objetivo final de la industria: mejorar la calidad de vida de la sociedad en su conjunto.