Bolsonaro reivindica los otros ’70 y deja a Macri como un moderado

Aunque entre ambos mandatarios haya diferencias concretas sobre cómo encarar las relaciones comerciales o en qué dirección debe ir el Mercosur, la gestión de Jair Bolsonaro puede volverse más funcional a Mauricio Macri de lo que se especulaba en Buenos Aires dos meses atrás.

Se esperaba que el triunfo del candidato de la derecha brasileña tuviese una repercusión positiva en el mundo inversor. Pero Bolsonaro encontró una verdadera llave maestra para abrir esa puerta: eligió como superministro a Paulo Guedes, un carioca que hizo su doctorado en la Universidad de Chicago. En esos años, plena década del ‘70, ese centro de estudios se había convertido en la meca de los economistas por haber sido la cuna del monetarismo, escuela que se contrapuso al keynesianismo y por la que su mentor, Milton Friedman ganó el Nobel en 1976.

Guedes, que en 1983 fue uno de los fundadores del banco de inversión BGT Pactual, nunca abandonó esas banderas. Y desde que empezó a ejercer el cargo, empezó a anunciar reducciones de gastos, privatizaciones y reformas de todo tipo, a las que ayer sumó la previsional: Brasil revivirá el sistema de capitalización que la Argentina abandonó en 2008, cuando decretó el fin de las AFJP.

Con todo este impulso, Brasil promete crecer 2,5% este año, lo que representa una fuerte tracción para la economía local. Y también está creando un clima financiero positivo en la región: la apreciación del real le quita presión al dólar, lo que implica un favor relevante para la macro argentina. Bolsonaro revivirá una agenda más dura que la promovida por Macri, que podrá hacer campaña como un moderado, rodeado por los defensores del estatismo reciente y por los ultraliberales que también reivindican los ‘70, pero de Chicago.