Argentina frente al desafío de hacer bien los deberes
En nuestra interacción diaria, inversores locales y extranjeros nos aseguran que este es un momento muy interesante para invertir en Argentina. Con activos a precios competitivos, un plan estructural de saneamiento de la economía que va mostrando resultados y una agenda que refuerza la institucionalidad e integración al mundo, están dadas las condiciones para evaluar y potenciar las inversiones productivas.
Observamos interés concreto de empresas e inversores (tanto nacionales como internacionales) que están haciendo el análisis detallado de las oportunidades para evaluar y avanzar en sus procesos de inversión. Vemos especial interés en sectores destinados a la exportación, como servicios globales, agroindustria, energía, minería y turismo, pero también en las cadenas de valor asociadas como infraestructura logística, metalmecánica, redes digitales y hotelería.
Según un relevamiento exhaustivo que hicimos en la Agencia, Argentina tiene oportunidades de inversión por más de u$s 300.000 millones para los próximos 10 años, en estos y otros sectores de nicho en diferentes actividades productivas.
El sector de servicios globales está traccionando con fuerza la generación de empleo calificado en distintas ciudades del país. Empresas globales como Everis, JP Morgan, Stefanini o Accenture están ampliando sus dotaciones y planes de capacitación para producir servicios para todo el mundo. Argentina es un país que tiene mucho potencial en estos sectores debido a su alta profesionalidad y competitividad.
Dentro de energía, el caso del petróleo y el gas es uno de los que más destaca por su crecimiento sostenido desde 2016. Concentra la mayor cantidad de anuncios de la era Macri, y mantuvo su dinamismo durante 2018 a pesar de los shocks que afectaron a nuestra economía. Precisamente, en noviembre participamos de una misión oficial en Houston junto a unas 50 pymes argentinas para promover alianzas con firmas estadounidenses, que aporten mejoras a nuestra cadena de valor en especialización productiva y transferencia tecnológica. El objetivo es aumentar significativamente la producción de gas y petróleo, no solo en el proceso de extracción sino también en la industrialización, para obtener energía a precios competitivos y favorecer el desarrollo del sector industrial argentino.
Las energías renovables también fueron pujantes en 2018: basta con viajar por el país para toparse con proyectos en todo el territorio. Actualmente hay unos 115 proyectos, entre aquellos que ya entraron en operación comercial y los que están en plena construcción, que representan 4260 MW de potencia instalada con una inversión estimada en u$s 6240 millones. Desde el Gobierno Nacional estamos trabajando para desarrollar la cadena de valor industrial de este sector. Por ejemplo, junto con Vestas, una compañía danesa que ofrece tecnología de generación eólica, invitamos a sus proveedores europeos a visitar por primera vez la Argentina e hicimos una ronda de negocios con empresas locales para que evalúen instalarse en el país.
Sectores como la minería también tuvieron un buen 2018 y mejores perspectivas para 2019: en litio, pero también otros metales como cobre, plata y oro, donde esperamos anuncios relevantes este año. La riqueza de nuestro país abarca 750.000 kilómetros cuadrados de áreas de alto potencial para la explotación de la minería sustentable, el 75% aún sin explorar.
Otro sector que genera expectativas es turismo, no solo por la cantidad de turistas extranjeros que visitan el país sino por el turismo interno. Estamos trabajando en conjunto con la Secretaría de Turismo y Parques Nacionales para impulsar el desarrollo de inversiones.
La agenda sectorial de inversiones de 2019 también estará motorizada por la agroindustria, que se está recuperando tras la dura sequía del año pasado. Ya vemos inversiones en la producción de fertilizantes e insumos y tenemos buenas expectativas para 2019, con una cosecha estimada en 140 millones de toneladas.
A esto se suman desarrollos en la cadena industrial de la carne, como es el caso de Swift, con altos niveles de producción destinados al mercado externo. Es un claro ejemplo del impacto positivo de salir al mundo; los acuerdos de comercio que ha ido logrando este gobierno permiten que las empresas en otros países vean con creciente interés el potencial de venir a la Argentina para asociarse y producir alimentos.
En estos tres años logramos muchos avances para contribuir con el clima de negocios, aumentar la competitividad y atraer inversiones, para poner en valor un potencial que Argentina ya tiene en materia de recursos naturales y capital humano.
La confianza es clave para atraer inversiones y construir la confianza es un proceso, no se logra de un día para el otro. Es un camino silencioso, que requiere un esfuerzo paciente y constante, que muestra frutos a largo plazo. Pero estamos en ese camino y con la mejora de las condiciones macro en 2019 nuestro país tiene todo para ocupar un lugar relevante en el mapa de negocios internacionales.
Hay oportunidades de inversión por más de u$s 300.000 millones para los próximos 10 años
La minería tuvo un buen 2018 y mejores perspectivas para 2019, en litio, cobre, plata y oro