Industria y Dujovne pelean por un beneficio para el sector metalúrgico
El Ministerio de Hacienda insiste en que los incentivos a bienes de capital tienen alto costo fiscal. Industria sólo admite reducirlo de 12% a 8% pero lo sostiene
En momentos de fuertes restricciones fiscales, pero al mismo tiempo necesidad de sostener la actividad productiva, son cada vez más frecuentes los tironeos dentro del Gabinete. El 31 de diciembre venció el régimen de incentivo a la fabricación de bienes de capital y por ahora no hubo prórrogas.
El Ministerio de Producción viene trabajando en los últimos meses en modificaciones al esquema de fomento que regía hasta la última hora de 2018, y asegura que se estaría oficializando en las próximas semanas. Sin embargo, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, puja por eliminarlo. De lo que nadie duda es de que las empresas metalúrgicas ya no cobrarán un bono equivalente al 12% de su facturación.
El tema fue debatido semanas atrás, cuando se reunió la mesa metalúrgica en la cartera productiva. En esa oportunidad, los industriales remarcaron la necesidad de continuar con el régimen de incentivos, que les permite bajar los precios, mejorar las ventas y sostener el empleo en el actual contexto recesivo. El objetivo de los empresarios es que el bono -que había sido creado en 2001, cuando el ex ministro de Economía Domingo Cavallo había bajado a 0 el derecho de importación de bienes de capital- se reduzca lo menos posible.
La última versión que estaban barajando en la Secretaría de Industria es que el beneficio caiga del 12% actual al 8%, y que para cobrar la diferencia las empresas deban invertir en investigación y desarrollo (I+D).
Por ahora es una expresión de deseos de la Secretaría de Industria y de los empresarios. Dujovne, pero tampoco el propio ministro de Producción, Dante Sica, están convencidos de hacerlo. El titular de Hacienda directamente quiere eliminar el bono por el costo fiscal que implica. El año pasado, fueron destinados $ 4142,3 millones al régimen, según fue establecido en el Presupuesto 2018.
El secretario de Industria, Fernando Grasso, es quien más está peleando por el sostenimiento del régimen. Es que, además de cumplir el rol de defensa de los sectores productivos, conoce muy de cerca la actividad metalúrgica. Durante varios años, el funcionario fue el economista jefe de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra).
La propuesta que el funcionario le elevó a Sica consiste en que la reducción del monto fijo se realice gradualmente hasta que, en algún momento, todo el bono sea percibido a cambio de inversiones.
Las productoras de bienes de capital aseguran que el incentivo se traduce en puestos de trabajo
Una de las objeciones al régimen que había planteado Dujovne es que son pocas las empresas que cobran el beneficio, y que últimamente ni siquiera era auditado. Para contrarrestar tal aseveración, Adimra sostiene que el 72,5% de los bonos solicitados y gestionados a través de la ventanilla de la cámara corresponden a empresas pymes de menos de 100 ocupados, “todas ellas con participaciones inferiores al 2% en el beneficio total asignado, lo que refleja una clara atomización y llegada a este grupo de firmas”.
“Se está discutiendo qué pretendemos del bono y cuáles son las posibilidades del Gobierno. Lo que sabemos es que habría una parte fija, que será menor que la actual, y que para el resto deberemos mostrar inversiones en investigación y desarrollo. Pero no está claro qué sería considerado I+D”, señaló una fuente del sector. El empresario agregó que “hay un criterio economicista,
y se perdió la esencia del bono”. “Lo que el Gobierno no evalúa bien es que esto tiene un beneficio fiscal que es el mantenimiento de las fuentes de trabajo”, enfatizó el metalúrgico.
Con respecto a la inversión en I+D, en Adimra habían asegurado a este diario meses atrás que “sólo 24% de las empresas del sector es considerada innovadora, y otro 27%, potencialmente innovadora”. “Es acotado lo que una empresa puede invertir en I + D porque no estás permanentemente trayendo tecnología nueva”, había planteado oportunamente el vicepresidente 3º de Adimra, Sergio Vacca.
La expectativa del sector privado es que se mantenga, pero saben que se reducirá