Maduro asumió en Venezuela con un fuerte rechazo internacional
Crece el reclamo mundial para que se realicen elecciones limpias. La oposición denunció un “golpe de Estado”. Paraguay rompió relaciones diplomáticas
Nicolás Maduro inició su segundo mandato como presidente de Venezuela en medio de una ola de repudios internacional y el desconocimiento oficial de la mayor parte de los países americanos.
A la declaración que realizaron los países latinoamericanos del Grupo Río hace unos días, se sumó la resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) señalando que no reconocerá “la legitimidad del período del régimen a partir del 10 de enero de 2019”, y llamó a que se celebren nuevos comicios “en una fecha cercana” con observación internacional.
En una reunión extraordinaria de su Consejo Permanente,
la resolución fue aprobada por 19 países entre los que se cuentan Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, EE.UU., Perú y Paraguay, además de 6 votos en contra (entre ellos sus aliados Bolivia y Nicaragua), 8 abstenciones y una ausencia. La decisión será transmitida “inmediatamente”
al secretario general de las Naciones Unidas.
La delegación venezolana, liderada por el embajador Samuel Moncada, rechazó la realización de la reunión del Consejo Permanente de la OEA como un “acto hostil e inamistoso” y anticipó que no reconocerá “ninguna decisión que pudiera adoptarse”.
El organismo multilateral continental señaló que los comicios celebrados en mayo pasado fueron inválidos porque no se presentó el grueso de la oposición por considerarlos fraudulentos y porque sus principales líderes estaban inhabilitados o presos.
El texto también insta al “régimen venezolano” a que permita el “inmediato ingreso de ayuda humanitaria” para su pueblo, a fin de “prevenir el agravamiento de la crisis humanitaria y de salud pública”.
Venezuela pidió dejar la OEA el 28 de abril de 2017, una salida que debe hacerse efectiva en este 2019.
Entretanto, la UE lamentó que se haya concretado la investidura
del líder chavista después de hacer “caso omiso” al llamamiento para la celebración de unas elecciones democráticas y opinó que ello aleja una solución constitucional negociada.
Paraguay fue más allá y el presidente Mario Abdo Benítez decidió cortar relaciones diplomáticas con ese país.
En su discurso de asunción, Maduro defendió su presidencia. “Soy un presidente demócrata de verdad”, dijo ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en Caracas. La jura no se hizo en la Asamblea Nacional -dominada por la oposiciónporque desde el gobierno se desconoce al parlamento por “desacato” a la justicia.
Según dijo, procurará “construir el socialismo del siglo veintiuno” y “llevar a la prosperidad social y económica” al pueblo venezolano, que hoy sufre la peor crisis económica de su historia.
Los mandatarios de Bolivia, Evo Morales; Nicaragua, Daniel Ortega; Cuba, Miguel Díazcanel; El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; Osetia del Sur, Anatoli Bibílov; y Abjasia, Raul Jadyimba; (los dos últimos países no reconocidos por Naciones Unidas) fueron los dignatarios que acudieron al acto.
Hubo, además, otra treintena de representantes internacionales de países amistosos con el gobierno bolivariano.
Maduro obtuvo en mayo pasado el 70% de los votos en una contienda señalada de fraudulenta y en la que no pudieron participar los principales dirigentes del antichavismo pues habían sido inhabilitados políticamente.
Por estas razones, la mayoría de los países de Latinoamérica no enviaron ningún representante a la toma de posesión, al igual que Estados Unidos y la Unión Europea.