Automotrices y plásticos, los menos favorecidos con el nuevo tipo de cambio
Producción elabora un índice que computa retenciones y reintegros. El sector automotor mejoró apenas 8%. Metales preciosos y no ferrosos, a la cabeza
LA COMPETITIVIDAD SECTORIAL MEJORÓ 16% EN UN AÑO
Aunque el tipo de cambio todavía sigue siendo más competitivo que hace un año, la mejora cambiaria alcanzada con la devaluación de agosto ya perdió más de 20 puntos desde el pico de septiembre de 2018. Hoy, el tipo de cambio real multilateral es 30% arriba -llegó a 57%-, con el riesgo de que el dólar siga con presión a la baja y de que la inflación se coma la mejora.
Si se hila más fino y se analiza el tipo de cambio real sectorial que elabora la Secretaría de Transformación Productiva para ajustar el tipo de cambio real multilateral (TCRM) específico de cada sector por las exportaciones de países competidores y por reintegros y retenciones, esto da como resultado que el promedio de ventaja cambiaria respecto de enero del 2018 es de 16%, con sectores más y menos favorecidos.
Mientras el sector automotor tuvo una mejora del 8%, los productos de metales preciosos y no ferrosos son 28% más competitivos que en enero de 2018, según Producción. “Todos los sectores, aún con incremento de retenciones y reducción de reintegros, están mejor. Lo que hay que ver ahora es a qué velocidad se corroe esa competitividad ganada”, afirmó Marcos Muñiz, economista de Abeceb.
En el caso de los automotores, el analista aclaró que se ubican al final de la tabla porque “incide mucho cómo les afectaron las retenciones y la baja de los reintegros, además del efecto de Brasil”. Los sectores que más dependen del mayor socio del Mercosur son los más golpeados. Allí también subió el dólar, aunque menos que en la Argentina, por lo que compensa en parte la ventaja lograda en la Argentina por la brusca devaluación. “Aún así, el efecto diferencial de crecimiento -el PBI local caerá, mientras que el brasileño subirá- debería ser un impulso para que crezcan las exportaciones”, remarcó Muñiz.
Otros sectores que se ubican debajo del promedio de mejora cambiaria son el del plástico, con 12%; seguidos de las industrias básicas de hierro y acero, hilos y cables aislados, autopartes y otros productos textiles, con 13%. Entre los más beneficiados, figuran la extracción de minerales
metalíferos no ferrosos (23%), productos de horno de coque (21%) y cría de animales (20%).
Desde la Asociación de Fábricas de Autocomponentes, el director ejecutivo, Juan Cantarella, afirmó que “los reintegros no reflejan la realidad de la presión impositiva, por lo que se están exportando impuestos” y cuestionó el hecho de que en el cálculo de retenciones para el sector automotor se excluya el contenido de piezas importadas.
Desde la industria plástica, el presidente de la cámara, Antonio Paolini, remarcó: “Un 12% de mejora con respecto a enero de 2018 es nada porque teníamos un atraso cambiario enorme”. De todas formas, agregó que “una moneda competitiva es una de las muchas patas necesarias para ser competitivos, pero hacen falta muchas otras medidas de orden tributario, laboral, mejoras en puertos y aduanas, entre otras”.