Se desploma el consumo de los servicios públicos y hasta de líneas celulares
El informe del Indec con datos de noviembre pasado muestra que la suba de las tarifas golpeó el consumo de los servicios básicos y del transporte
LA RECESIÓN NO SÓLO GOLPEA A LA INDUSTRIA
Durante noviembre, se mantuvo una fuerte caída del consumo de los servicios básicos, que alcanzó al 4,6% y acumula 15 meses consecutivos de caída, en una pendiente que se inició en octubre de 2017.
Opacadao por la contundencia del impacto del informe de capacidad instalada de la industria, que registró una utilización del mismo nivel que en el 2002, el Indec difundió el Indicador Sintético de Servicios Públicos de noviembre de 2018. Entre los ítems, el informe mide la demanda de energía eléctrica, consumo de gas natural y agua con periodicidad mensual, que en noviembre se redujo 3,5 por ciento.
En el caso del gas, a partir del 1° de octubre, se había aplicado un aumento de 35% de la tarifa que llegó a ser un alza de 78% en el año, la tarifa de AYSA 44% y la de energía eléctrica, de casi 50 por ciento.
En este contexto, el indicador muestra que la baja en el consumo de estos servicios encadenó tres meses de caída (septiembre -4,8%, octubre -2,3%).
El otro ítem que la caída fue muy fuerte y que enciende las señales de alerta porque la demanda de estos son servicios es inelástica ya que son difíciles de que sean reemplazados por otro producto es el transporte de pasajeros. En noviembre de 2018 registró una caída de 6,3%, la segunda merma más importante de los últimos cuatro meses.
Parte de esto se explica en que durante el 2017 el Gobierno definió no tocar las tarifas del transporte para no tener “nubarrones” en un año electoral pero teniendo en cuenta ese dato el boleto de colectivo interurbano de la Ciudad de Buenos Aires que costaba $ 6 en enero de 2018 culminó el año en 13 pesos. Las subas del año rondaron el 116 por ciento.
Las planillas que muestran el movimiento definido por modo de transporte señalan que los que más sufrieron los aumentos de tarifa y la devaluación del 2018 se encuentran en la base de la pirámide.
El servicio ferroviario de pasajeros cayó durante noviembre pasado 45,8%. Pero también cayó subterráneo (-5,9%), colectivos (-9,1%), servicio ferroviario urbano (-3,2%).
Lo único que se mantuvo en positivo durante los primeros once meses del año fue el transporte aéreo de cabotaje. La contracara fue el transporte de pasajeros internacionales, afectado directamente por la suba del dólar de 100% cayó 6% en noviembre pasado. Tanto es así que los números negativos aparecieron cuando comenzó la corrida contra el dólar.
Otro dato que muestra una de las tantas postales de la recesión es la caída en los peajes. En noviembre los vehículos pasantes por los peajes disminuyeron en 13,7 por ciento. Si se toman las rutas nacionales, la caída fue de 28,3% en noviembre contra el mismo mes de 2017. En las rutas de Buenos Aires la merma fue de 14,2%, la misma tasa que en la provincia de Córdoba.
En el caso de CABA la caída fue de 11,5% en noviembre de 2018 frente a igual mes del 2017.
Esta caída en el flujo de vehículos -y la devaluación. fue la que gatilló una compensación por contrato para las empresas concesionarias de los accesos norte y oeste a la Ciudad de Buenos Aires que se definió en una suba de peajes que se aplicó en enero pasado.
Por último, un dato llamativo es que se redujo -y se mantiene una tendencia que parece no encontrar el piso- la cantidad de líneas de celulares activas. En Noviembre cayó 4,4% contra igual mes de 2017 y acumula 17 meses consecutivos de pérdidas.