“Massa sería poco inteligente si no se baja y acompaña a Lavagna a presidente”
La escritora y ensayista no oculta su simpatía por una eventual candidatura del ex ministro de Economía de Duhalde y de Kirchner. Dice que al tigrense lo domina su “temperamento ambicioso” y que debería pelear en este turno la gobernación de la Provincia. Y critica la candidatura de Urtubey: “Se sobrevalúa”, dice. Por qué cree que CFK se presentará en octubre.
El peronismo sigue siendo un factor decisivo en la política argentina”, reflexiona la escritora y ensayista Beatriz Sarlo en una entrevista con 3Días en la que analiza con su estilo punzante y lucidez habitual el presente político argentino en el arranque del año electoral.
Seducida por la posibilidad de que Roberto Lavagna, el ex ministro de Economía de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner, se erija como la alternativa opositora que pueda romper la polarización MacriCristina, Sarlo no elude definiciones políticas y plantea cómo cree que debería decantar el armado del peronismo alternativo de cara a octubre si es que pretende llegar al poder.
■ Ya pasaron más de tres años de la llegada al poder de Cambiemos, que venía a cambiar el país y a ‘unir a los argentinos’, y, sin embargo, vamos a ir a las urnas otra vez entrampados en la grieta: Macri o Cristina parece ser la opción que se impone. ¿Por qué seguimos parados ahí? -En principio, porque el peronismo sigue siendo un factor decisivo en la política argentina. Se pudo pensar que eso había sido superado, que cuando ganó Alfonsín, surgió la renovación con Cafiero, ahí apareció un nuevo peronismo que iba a funcionar de otro modo en la política argentina. Se pudo pensar, incluso, en un peronismo liberal, de derecha, con Menem, pero hoy uno diría que los modales, las modalidades de gestión del conflicto en el interior del peronismo siguen siendo conocidas y casi históricas. Es decir, el peronismo sigue siendo ese factor decisivo en la política argentina: todos estamos pensando quién puede ser el candidato peronista, desde los más inverosímiles: gobernadores que han tenido muy malos resultados hasta aquellos que en realidad son aspirantes para hacer chapa y pintura, porque no pueden ser aspirantes en una elección presidencial, pero que las PA- SO les permite tener una cierta presencia mediática. Hoy, de nuevo, volvemos a mirar el peronismo aquellos que preferiríamos que Cambiemos no gane la elección.... ■ ¿Y qué ofrece ese peronismo hoy a esa franja a la que Massa llama “la ancha avenida del medio”?
-El peronismo nos está ofreciendo de nuevo el abanico de candidatos que, por razones diferentes, todos tienen alguna imposibilidad, o no quieren reconocer que la tienen. Una imposibilidad en el sentido de que los distritos de donde provienen son muy chicos, y no son todavía figuras nacionales lo suficientemente implantadas, no me importa cuántos seguidores tienen en Instagram y mucho menos me importa cuántos seguidores tienen sus señoras esposas en esa red social.
■ ¿Lo dice por Urtubey? -Sí, no me importan esos datos sino los que constituyen una figura con posibilidades presidenciales. Candidatos que podrían tener tiempo por delante, porque son jóvenes, caso Massa, que podría decir ‘voy a proseguir una construcción’, y que se precipita a ganar una interna peronista hoy cuando podría ser un excelente candidato para el peronismo, quizá, en la provincia de Buenos Aires. Tenemos candidatos en las PASO que pueden haber sido responsables y respetables parlamentarios, pero que en la Argentina, que no funciona como una república parlamentaria, haber sido un gran parlamentario no significa un gran aval para ser candidato presidencial, como Pichetto que, si bien puede merecer todo el respeto y los agradecimientos presidenciales, de Menem a Cristina y de allí en adelante, porque ha funcionado según los intereses de quien hegemonizaba su partido en ese momento. Y tenemos a Lavagna, que quizá muchos peronistas y no peronistas desearíamos verlo como candidato presidencial y que, de manera entendible, no quiere participar en unas PASO, porque él, en principio, no se candidateó sino que lo candidatearon, un dato a tener en cuenta.
■ ¿Es una debilidad de Lavagna, al margen del tema que se marca sobre su edad, el hecho de no estar expresando una vocación más fuerte hoy por llegar al poder? -Creo que hay que tomar en cuenta los temperamentos de los políticos. Lavagna sabe el país que recibió cuando Duhalde fue presidente, y Duhalde tuvo la muy buena idea de llamarlo. Sabe la crisis económica que encaró y cómo fue manejando esa crisis hasta salir de ella. Él es consciente de su valor, que algunas personas decidan que esa conciencia de su valor sea decisiva en lo que decida puede gustarnos o no, pero no es un mequetrefe que dice