Después de La Pampa, los radicales salen a dar pelea al PRO con sus candidatos
El triunfo en La Pampa y la interna en Córdoba envalentonan al centenario partido, que ya pone más alfiles en otros distritos. El PRO recula y preferiría evitar otras derrotas
PRENTENDE TOMAR LA INICIATIVA DENTRO DE LA COALICIÓN OFICIALISTA
La victoria de la UCR contra el PRO en las internas para la gobernación de La Pampa fue apenas el primer capítulo de una historia que puede llegar a nutrirse con más elementos durante el año electoral, a raíz de las disputas internas por el poder que se suceden entre los socios de Cambiemos.
Sin perder tiempo, el jefe de Gabinete y líder de la campaña cambiemita, Marcos Peña, recibirá este martes al ganador de las primarias pampeanas, el radical Daniel Kronenberger. El triunfo del actual diputado nacional por sobre el referente del PRO, Carlos Mac Allister, arenga a otros postulantes de la UCR a ambicionar cargos ejecutivos y redefinir a futuro el esquema de toma de decisiones en el oficialismo.
El caso que asoma con más prontitud es el de Córdoba. El segundo distrito con más electores del país, que apuntaló el triunfo de Mauricio Macri en el
de 2015, se prepara para contemplar una pelea intestina entre dos bandos del centenario partido, uno de ellos con apoyo PRO. Ocurre que la fórmula bendecida por la Casa Rosada, con Mario Negri como candidato a gobernador y Héctor Baldassi como vice, tendrá que medir su popularidad con el actual intendente de la capital y titular del Foro de Intendentes Radicales, Ramón Mestre, quien no cedió a la presión nacional y continúa con su ambición, recostado sobre el radicalismo provincial, que le puso a Carlos Briner, intendente de Bell Ville, como su número dos.
Por fuera de Negri, Mestre y Baldassi, la otra figura fuerte de Cambiemos en la provincia es Luis Juez. El ex embajador en Ecuador se bajó hace un tiempo de la carrera por la gobernación y se lanzó para volver a la intendencia de la ciudad, que ocupó entre 2003 y 2007. Juez también tendrá competencia interna: Mestre elegiría a alguien de su entorno para que lo suceda en la intendencia. Al cierre de esta edición el nombre más mencionado era el de Rodrigo de Loredo, el ex presidente de ARSAT.
Si bien las conversaciones se extendieron para evitar una contienda electoral entre Negri y Mestre, la intransigencia de ambos espacios impidió llegar a un acuerdo. Desde Balcarce 50 se volcaron por Negri y le ofrecieron a Mestre encabezar la lista de diputados nacionales, pero no se llegó a un acuerdo. Como en Córdoba no hay PASO, Cambiemos definió el 17 de marzo como fe- cha para resolver dilemas, y quien se imponga tendrá la tarea de competir con el gobernador Juan Schiaretti en las generales del 12 de mayo.
En la UCR de a poco se envalentonan con el protagonismo electoral. En Chubut, Río Negro, Neuquén, La Pampa y Córdoba, entre otras provincias, el radicalismo lleva un candidato propio a gobernador. El titular del partido, Alfredo Cornejo, estaba contento con el triunfo de Kronenberger, a pesar de que por su condición de mendocino, ha tenido tironeos con ese distrito por el río Atuel.
La derrota del “Colorado” Mac Allister llevó al PRO a pensar en evitar nuevas derrotas y por eso decidió bajar las ambiciones de Federico Angelini para disputar en nombre de ese partido la candidatura a la gobernación en Santa Fe, donde el intendente capitalino, José Corral, cuenta con el so- porte de la UCR nacional, en el marco de un plan por sumar poder en la toma de decisiones dentro del Gobierno.
En Córdoba, la Casa Rosada no logró pulir asperezas, y en Santa Fe evalúa retirar a su pretendiente