Lavagna se prueba como la opción de octubre para frenar a los K
Con esa nueva estrategia, el candidato de Consenso Federal visitará Tucumán y Salta junto a Urtubey. Insistirá en que Macri “ya perdió”, y que sólo él puede lograr la “hazaña” de forzar un ballottage.
“Mauricio Macri ya perdió y está en franca retirada. Ahora es Alberto Fernández o Roberto Lavagna”. Con esa línea discursiva que terminó de definirse hace pocos días y se asienta a medida que la campaña electoral va entrando en ritmo, el candidato de Consenso Federal saldrá a reforzar su estrategia para quedarse con los votos del oficialismo e intentar la hazaña de entrar él al ballottage.
En su entorno reconocen lo difícil de la faena y, aunque por ahora no muestran números, aseguran “por olfato y experiencia política” que el mensaje empieza a calar en la sociedad, que entiende que la derrota de Juntos por el Cambio en las PASO es “inmodificable” y se repetirá el 27 de octubre, y que la intención de Macri de forzar una segunda vuelta es desde el vamos “una pelea perdida”.
Con esa convicción, el lavagnismo saldrá a dar pelea al cristinismo en las cinco semanas que restan para el crucial comicio. Habrá visitas al interior y mucha presencia mediática de los principales candidatos. Por lo pronto, Lavagna y su vice Juan Manuel Urtubey estarán hoy en Tucumán y mañana se mostrarán juntos en Salta.
La idea del lavagnismo, más que ‘hacer leña del árbol caído’ y apuntarle al Gobierno por su incapacidad para sacar a la economía de la grave situación actual, es ofrecerle al votante macrista decepcionado una alternativa anti K, con la promesa de frenar el retorno del kirchnerismo al poder.
Para eso, desplegará un discurso duro contra el pasado K. “Macri nos lleva a una derrota a todos y a tener que volver irremediablemente al pasado. Lavagna es quien puede evitar que eso ocurra”, sintentiza el jefe de campaña de Lavagna, Armando Torres.
Está claro que el plan suena ambicioso y la falta de recursos de la fuerza conspira contra ese objetivo, pero los lavagnistas confían en que la nueva estrategia discursiva podría servir, al menos, para acortar distancias y mejorar la performance del espacio, que obtuvo en las PASO un lejano tercer lugar con algo más del 8 por ciento de los votos.
En el búnker de la calle Paraguay buscan también a restarle voluntades al candidato del FDT, Alberto Fernández, sobre todo, dicen, entre aquellos que le dieron el voto sólo para castigar al Gobierno, pero que están temerosos de un retorno “recargado” del kirchnerismo al poder.
El equipo de Consenso Federal detectó que existe en la opinión pública un temor importante de que el kirchnerismo vuelva al poder, a partir de un estudio cualitativo encargado hace un par de semanas. Allí surge que Lavagna es el candidato mejor evaluado y el que mejor puede manejar la economía. También aparece como el candidato al que la mayor cantidad de argentinos estaría dispuesta a votar: “Seis de cada 10 votarían a Lavagna si eso significara que no gane el FDT”, es una de las principales conclusiones del sondeo.
Lavagna también insistirá con su idea de que, en caso de llegar al poder, armará un “gobierno de unidad nacional” y que para eso está dispuesto a convocar a “dirigentes sobresalientes” de Juntos por el Cambio y también del FDT.
Cerca del economista recuerdan que la crisis de 20012002 se superó gracias al aporte de las distintas fuerzas políticas. Y creen que también ése es el camino para sortear la actual coyuntura.
Los lavagnistas dicen que la sociedad ya empieza a ver que la derrota de Macri es “inmodificable”
La idea es darle al votante macrista decepcionado una opción anti K que evite el regreso de Cristina