El Cronista

Las tasas de las tarjetas de crédito siguen estables pese a que caen las de las Leliq

- Sofía Bustamante sbustamant­e@cronista.com

Pese a que la tasa de referencia perdió más de 30 puntos en cuatro meses, el recorte no se reflejó en los resúmenes. El rendimient­o que le pagan los bancos a los depósitos en plazos fijos, en cambio, sí se achicó

La tasa de referencia del mercado – es decir, la de tasa de Leliq– registra desde hace varios meses un camino descendent­e que, coinciden los expertos, se mantendrá aun cuando podría recalentar­se el dólar. Sin embargo, nada cambió para los usuarios de tarjetas de crédito.

Si se toma el pico máximo de la tasa de la Leliq, de 85,99% registrado a mediados de septiembre de 2019, y el nivel actual, de 52%, se constata un descenso de más de 30 puntos porcentual­es. Pero esa tendencia no se replica en la tasa nominal anual que informa el resumen de la tarjeta. Es que durante el mismo periodo, no se modificó.

La de un banco de primera línea para un paquete standard se ubicaba en 75% cuatro meses atrás y se mantiene allí.

Por otro lado, es preciso recordar que otro dato de relevancia, al que hay que prestarle atención, es el costo financiero total, cuyo promedio hoy es de casi 200%.

Santiago Bulat, economista de Invecq, señaló que lo que se está viendo es un programa de tasas negativas, en el que la tasa de referencia bajó mucho y los bancos le quieren seguir ganando a la inflación.

A su vez, Ariel Setton, economista especializ­ado en medios de pago, subrayó: “Cuando suben las tasas, los bancos las suben casi automática­mente. Cuando bajan, tardan en bajarlas”.

En tanto, Nicolás González, titular de “El ABC de tu Dinero” y docente universita­rio, explicó que en un contexto en el que los bancos dejaron de obtener altos rendimient­os por medio de las Leliq y en el que los niveles de morosidad y de requerimie­nto de encajes es distinto al de otras épocas, no se vuelve muy propicio ofrecer más créditos o ceder ganancias de las tarjetas de crédito. En definitiva, no hay margen para apostar a otros negocios, por lo que no van a resignar tasa.

“Lo que van bajar son las tasas de plazo fijo. Lo que pagan los bancos a sus clientes va en línea con lo que pueden ganar. Además los bancos no quieren perder contra la inflación”, remarcó Bulat. De hecho, la tasa Badlar (la que se paga a depósitos superiores a un millón de pesos pactadas entre los 30 y los 35 días de plazo) se encuentra en 37,6%, muy por debajo de las previsione­s de inflación para este año, que según el último Relevamien­to de Expectativ­as de Mercado (REM) del BCRA, superará el 42%. Cuatro meses atrás, esta misma tasa se ubicaba en 60%.

En cuanto a lo que podría pasar con las tasas del segmento tarjetas, Ezequiel Baum, autor de “Ordená tu Economía”, no es muy optimista: “Hasta que no haya presión oficial para que bajen las tasa del crédito al consumo nada va a cambiar. No creo vaya a suceder espontánea­mente, más que nada por el escenario de tasas de interés reales negativas que tenemos. Si la inflación no baja del 55% proyectado, la realidad es que nadie va a prestar voluntaria­mente a tasas más bajas”.

El Indec informará hoy la inflación de diciembre y de 2019; el mercado espera un IPC de entre 4% y 5% y un 55%, respectiva­mente. En cuanto al futuro inmediato, en la City no ven una merma en el nivel mensual.

“Si suben las tasas, los bancos la suben casi automática­mente. Cuando bajan, tardan”, dijo Ariel Setton

Santiago Bulat indicó: “En un programa de tasas negativas, los bancos le quieren seguir ganando a la inflación”

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La tasa nominal anual que informa el resumen de la tarjeta se mantuvo invariable en los últimos meses

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