Preocupa competitividad de puertos bonaerenses
Aun con la reducción del 50% del peso tributario que contenía el proyecto original de Ley Impositiva, la carga migrará a otras jurisdicciones. Se espera, sin embargo, que prime la cordura.
Se los veía contentos a los senadores bonaerenses de Juntos por el Cambio al finalizar la sesión donde se aprobó la Ley Impositiva propuesta por el gobernador Axel Kicillof. En el caso de los puertos, la cámara Alta de la Legislatura logró bajar la carga tributaria que traía el proyecto original en un 50%. La tasa de ingresos brutos de $93 por cada tonelada cargada en los puertos bonaerenses, que llegaba a $273 en cada tonelada descargada y $46 por cada tonelada de mercadería retirada en el mes siguiente a su llegada se redujo a $ 46,50, $139, y $23 respectivamente. De esta forma, las actividades ligadas al agro en los puertos bonaerenses sufrirían un incremento de u$s 50 millones en sus costos, en lugar de los u$s 100 millones previstos. Una suma que sigue siendo lapidaria y que no puede dar motivo a ningún tipo de festejo.
Desde la Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPPC) aseguraron que aún con ese 50% de reducción, la diferencia sigue siendo tan grande que será imposible evitar la pérdida de carga de la provincia de Buenos Aires a favor de otras jurisdicciones. En lugar de Quequén o Bahía Blanca, los operadores preferirán San Antonio Este en Río Negro o las terminales up river en el caso de granos. En vez de San Pedro o San Nicolás se optará por Rosario o San Martin San Lorenzo. En el caso de contendores, se estima una pérdida importante para las terminales de Dock Sud, La Plata y Zárate Campana en favor del puerto de Buenos Aires. Ya se conoce un caso concreto en el Puerto de San Pedro. Un cargador con contrato ya cerrado anunció que mudaba su operación al puerto de Rosario.
Otro rubro que va a sufrir es el de las cargas de proyecto, que implica grandes movimientos de toneladas, donde el impacto impositivo se sentirá con toda su dureza. Más de uno de estos proyectos que generan desarrollo y mano de obra pueden migrar a otras provincias. La industria petroquímica también sufrirá. “Los puertos bonaerenses se convertirán en los más caros del país. El proyecto de Bahía Blanca de abastecer Vaca Muerta en lugar de hacerlo por los puertos chilenos corre serio riesgo de paralizarse”, señaló un operador con varios años en el mercado.
La norma votada exime del incremento a las mercaderías en tránsito, reembarque para transbordo y/o en tráfico, arena, piedra y otros productos áridos, mercadería vinculada con la actividad pesquera de los buques y embarcaciones que operan desde los puertos y apostaderos bonaerenses, así como productos de la pesca artesanal y acuicultura.
Con la ley ya sancionada, la preocupación ahora recae en su reglamentación. “Muchas de las nomenclaturas establecidas en el artículo 100 de la ley se superponen y esto puede implicar
Con la ley ya sancionada, la preocupación ahora recae en su reglamentación
una acumulación de impuestos. Si en la reglamentación no se lo deja bien claro, el dueño de la carga puede terminar tributando distintos montos que se pueden ir acumulando dentro de una misma operación de comercio exterior. Esta situación lograría que el cargador opte por jurisdicciones más amigables”, señalaron desde la CPPC.
Hace una década, y por mucho menos, el entonces gobernador Daniel Scioli dio marcha atrás con un gravamen similar. Se espera que ahora también prime la cordura. ●