El Presupuesto 2021 proyecta una suba de la recaudación 11% por arriba de la inflación
El Gobierno apuesta a que los impuestos ligados a la actividad apuntalen los ingresos
El Proyecto del Presupuesto prevé que ingresarán al fisco $ 9,29 billones, lo que implicaría una recuperación real de 11% si se cumple la previsión de 28% de inflación, que luce demasiado optimista
El proyecto de ley de Presupuesto para el 2021 enviado por el Gobierno al Congreso apunta que la recaudación de impuestos alcanzarán los $ 9,29 billones, un 43,9% más que los $ 6,4 billones estimados para este año. Una variación de tal magnitud representa un incremento real de 11% de los ingresos al Fisco, si se la contrasta con la inflación pronosticada de 28% para el año que viene.
De cumplirse estas proyecciones, los recursos tributarios recuperarían más que lo que el Fisco habrá perdido durante 2020, dado que una recaudación este año de $ 6,45 billones significaría un incremento nominal de casi 29% respecto a los $ 5,02 billones embolsados en 2019. Con una inflación apenas algo por debajo del 40% estimada por algunas consultoras privadas, el deterioro real oscilaría entre 8% y 9%.
En caso de que todas las estimaciones del Presupuesto se cumplan, el incremento en términos reales de los ingresos en el bienio podría llegar al 2%. Así, los ingresos fiscales aumentarían casi un punto respecto al PBI, de 23,84% de este año a 24,81% en 2021.
No obstante, los analistas coinciden en que las previsiones de inflación para 2021 presentadas en el proyecto son demasiado optimistas, al punto tal que las proyecciones privadas apuntaban a una cifra por encima del 35% aun antes de la percepción extra para la compra de dólares que suma presiones a los costos de las empresas, a pesar de que desde el Gobierno nieguen que vaya a alimentar la suba de precios.
Además, también impactarán tanto la emisión monetaria acumulada en el año que podría incrementar su efecto a medida que la actividad se vaya normalizando como la eventual actualización de las tarifas de servicios públicos, cuyo congelamiento expira en diciembre sin posibilidad de extensión por decisión del Ejecutivo.
A través del IVA y del Impuesto a las Ganancias, se prevé que la Administración Federal de Ingresos Públicos ( AFIP) embolse la mayor parte de la recaudación (más del 49% del total).
Por el tributo al consumo, neteado de los eventuales reintegros, se espera que capte $ 2,69 billones, un 46% más que
43,9 es el porcentaje que subirían los recursos tributarios en 2021 respecto a la de este año
Si la previsión de inflación para 2021 del Gobierno se cumple, el Fisco recuperará lo perdido en 2020
Según la proyección oficialista, los ingresos por el impuesto PAIS subirán 80% en 2021 respecto a este año
lo proyectado para este año, incremento explicado por la baja base de comparación de 2020 debido a la recesión que se espera que supere el 12%. El IVA pasaría a representar 6,76% del PBI en 2020 a 7,18% el año que viene.
Por su parte, el impuesto a las Ganancias recaudaría $ 1,87 billones, un 38% más que los $ 1,35 billones que se esperan que el Fisco embolse este año. Este tributo verá una leve morigeración el año que viene dado que los contribuyentes que compren dólares pagarán un anticipo de 35%, a cuenta de la declaración anual, aunque todavía no hay estimaciones de cuánto puede alcanzar.
La otra gran fuente de ingresos vendría por los aportes y contribuciones a la Seguridad Social, al llegar al $ 2,12 billones, un 40% más que lo pronosticado para este año.
El mayor incremento se verá en la recaudación del impuesto PAIS, que para el Gobierno este año recaudará $ 181.333 millones y en 2021 casi se duplicará a $ 342.713 millones ( un 89% más) y representará más de 0,9% del PBI, mientras este año se espere que explique 0,67 unidades.
La versión oficial indica que la recaudación de este tributo sería impulsada principalmente por el incremento del tipo de cambio, y la reapertura de las fronteras que implicará un aumento en las ventas de pasajes al exterior y una mayor utilización de las tarjetas de crédito y débito.
En tanto, el impuesto al cheque, otro de los gravámenes más sensibles a la actividad, recaudaría $ 633.560 millones, un 40% más que los $ 451.011 millones que se espera que ingresen en este concepto a las arcas de la AFIP.
Sin embargo, esta recuperación de los ingresos en términos reales y el recorte de gastos asociados a la cuarentena y a la crisis del coronavirus dejarían, siempre según el proyecto oficial, un déficit fiscal primario de 4,5% del PBI.