Por rebelarse al sistema de fases, Kicillof no le enviará fondos a Tandil
Se trata de un paquete de ayuda turística de $ 300 millones para los distritos. Desde la Provincia argumentan que para recibir su parte, la ciudad debía adherir a la normativa por la emergencia sanitaria
Fue el 6 de julio cuando Axel Kicillof adelantó que se armaría un Fondo para la Cultura y el Turismo de $ 300 millones que se repartiría entre los 135 distritos bonaerenses. Dos meses después, llegaría la rebelión de Tandil al sistema de fases provincial al crear su propio semáforo para permitir reaperturas. Por eso, el gobernador bonaerense decidió que la ciudad sería la única que no recibirá su parte del programa de reactivación turística.
Desde Chascomús, el anuncio del plan fue ayer, con la confirmación del mandatario que habrá temporada veraniega, algo que había sido puesto en duda tiempo atrás por su ministro de
Salud, Daniel Gollán, ante la evolución de la pandemia. “Ya vamos a tener noticias, temporada va a haber. Vamos a trabajar con todos los intendentes, no sólo de la Costa Atlántica, sino de todos los destinos, para tener la mejor temporada posible”, afirmó Kicillof.
Después de la presentación, el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, Augusto Costa, confirmó que serían 134 los distritos que recibirán la ayuda. “Queda afuera de este programa el distrito de Tandil”, señaló Costa en Radio Provincia. El argumento: que la ciudad se apartó del sistema de fases dispuestos en el marco del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio.
“El decreto que estableció la creación del Fondo es claro: el cumplimiento de la normativa sanitaria era un requisito. No podemos hacer un decreto para incumplirlo nosotros mismos”, añadió Costa a este diario. “Cuando el municipio decidió dejar de lado la normativa provincial y nacional sabía que no cumplía con los requisitos. Fue su elección y la respetamos”, completó.
Desde el momento que el radical Miguel Lunghi, que gobierna la ciudad desde 2003, presentó su sistema propio, desde provincia fue leído como un acto de rebeldía. “Es la república separatista de Tandil”, ironizó entonces el Jefe de Gabinete provincial, Carlos Bianco. “Yo fui elegido por los ciudadanos y estamos en democracia, no creo que castiguen al pueblo de Tandil”, afirmó el intendente en plena polémica, abriendo el paraguas por lo que podría ocurrir.
En las estadísticas oficiales, para la provincia la ciudad está en Fase 5. En la práctica, a nivel municipal, Tandil pasó del semáforo amarillo al rojo, escenario más restrictivo. La semana pasada fue la peor desde que se desató la pandemia, con 263 casos de Covid-19 positivos nuevos y 7 fallecidos.
Así como los principales intendentes bonaerenses de Juntos por el Cambio no salieron en defensa del semáforo de Lunghi, tampoco ayer al cierre de esta edición habían reprochado que se haya dejado fuera a Tandil. Es más, en la gobernación afirmaban que en acto de ayer, dos jefes comunales opositores le dijeron a Kicillof: “Nosotros no somos Lunghi, que quede claro”.
Desde la UCR bonaerense sí salieron en apoyo de su correligionario. “Repudiamos esta represalia que afecta a los vecinos tandilenses y reclamamos que reconsideren esta situación”, escribió su presidente Daniel Salvador, ex vicegobernador vidalista.
“El cumplimiento de la normativa sanitaria era un requisito (para acceder al plan)”, afirmó el ministro Costa