Mercadolibre, el titán del comercio electrónico que aceleró sus pasos
La respuesta de América latina a Alibaba alcanza una valoración de u$s 63.000 millones conforme los consumidores recurren a las compras en línea. La pandemia de coronavirus le sumó impulso al negocio
Marcos Galperin, captado en video en una fiesta en vísperas de Año Nuevo a principios del milenio, declaró con confianza que la empresa puntocom que había cofundado cinco meses antes se convertiría en la compañía más grande de América latina.
Casi 21 años después, se demostró que tenía razón. Mercadolibre la respuesta de América Latina al Alibaba de China, ahora tiene un valor de u$s 63.000 millones en la bolsa de valores Nasdaq, más del doble de su valor durante el año pasado tras superar a gigantes brasileños de la antigua economía como Vale y Petrobras, para convertirse en el mayor beneficiado de la región de la crisis del coronavirus.
“Esta pandemia nos ha avanzado tal vez entre tres y cinco años”, le dijo al Financial Times el presidente ejecutivo argentino de Mercadolibre de 49 años de edad. Pronosticó que su negocio de comercio electrónico, que se ha beneficiado del auge de las compras en línea de este año, seguirá creciendo durante al menos otra década, “si no más”.
Semejante optimismo se basa en el hecho de que América Latina se encuentra en una etapa temprana en la transformación digital del comercio minorista. En el tercer trimestre de este año, los ingresos netos de Mercadolibre aumentaron un 85% interanual hasta los u$s 1100 millones. Mientras tanto, el volumen total de pagos aumentó un 92% hasta los u$s 14.500 millones.
Antes de la pandemia, el comercio electrónico había penetrado alrededor del 5% de la economía regional y se espera que alcance casi el 10% para finales de este año.
Pero eso aún está muy por debajo de los niveles en las economías más digitales del mundo, incluyendo EEUU, el Reino Unido y China, donde el comercio electrónico representa al menos el 30% de las transacciones.
Galperín renunció como presidente ejecutivo de Mercadolibre en Argentina a principios de este año, pero sigue a cargo de la compañía en la región. Cree que la filial de tecnología financiera de su negocio, Mercadopago, un sistema de pagos digitales que ahora se usa en muchos otros sitios además de su mercado en línea, tiene aún más posibilidades de expandirse.
“Queda por hacer casi todo en términos de tecnología financiera en América Latina”, dijo, señalando los seguros, la gestión de activos, los préstamos a los usuarios no bancarizados y la habilitación de pagos mediante teléfonos móviles.
Morgan Stanley estima que Mercadolibre controla el 28% del mercado de comercio electrónico de América Latina, en comparación con el 19% en 2015. Pero enfrenta una competencia cada vez más dura de compañías como Amazon, cuya participación de mercado en América Latina se ha duplicado en los últimos cinco años hasta alcanzar alrededor del 4%.
Galperín dijo que su mayor desafío es hacer crecer su equipo de aproximadamente 4000 desarrolladores e ingenieros web, cifra que la compañía planea duplicar durante el próximo año. Mercadolibre está trabajando para desarrollar su infraestructura logística para defenderse de la creciente competencia, pero esto ha afectado la rentabilidad de la compañía. Otro desafío será expandir la presencia de la compañía más allá de sus mercados principales de Brasil, México y Argentina, que representan el 60% de los habitantes de la región, pero el 95% de los ingresos del negocio.
“Esta pandemia nos ha avanzado tal vez entre tres y cinco años”, dijo Marcos Galperín sobre Mercadolibre.