A seis meses del canje de deuda, el riesgo país ya trepó 48% y superó los 1600 puntos
El índice sumó 11 unidades, llegó a 1604, y ya acumula un alza de más 500 puntos básicos desde el canje de deuda. A la falta de drivers positivos locales se sumó la suba de tasas de EE.UU., que golpea a la renta fija global
Los bonos argentinos no reaccionan y continúan perforando mínimos, lo que implica rendimientos cada vez más altos. A la falta de drivers positivos en el plano local se sumó, en estas últimas semanas una suba de tasas a nivel global que golpeó, con más fuerza, a la deuda de países que recientemente reestructuraron su deuda.
Apenas seis meses después de haberse concretado el canje de deuda, distintos indicadores muestran que la renta fija argentina se encuentra fuertemente deteriorada. Uno de los más elocuentes es que las tasas de interés de los bonos ya incluso superan el 21%, como es el caso del bono a 2029 de ley local (AL29). No se trata de un caso aislado. La parte corta de ambas curvas (ley local y ley Nueva York) muestran rendimientos superiores al 19% mientras que la parte larga de las mismas registra rendimientos cercanos al 17%. Son niveles que contrastan con un mundo con tasas de interés en mínimos históricos.
Otro reflejo del deterioro radica en que el riesgo país superó ayer los 1600 puntos. El índice que mide JP Morgan llegó a trepar ayer hasta los 1612 puntos básicos y cerró a 1604, un avance del 48% desde que el Gobierno cerró el canje de deuda en septiembre pasado. Desde entonces, acumula una suba de más de 500 puntos básicos.
En Portfolio Personal Inversiones remarcaron que los actuales precios de la deuda local están más relacionadas a factores domésticos que a cuestiones globales. “A estos niveles de TIR, pesan más los drivers locales que lo que pase en el exterior. Será importante ver la evolución de la política local y las noticias respecto a las negociaciones con el FMI, donde el mercado ya asumió que el acuerdo se pasó para después de octubre”, analizaron.
No obstante, también pesa sobre los bonos que la renta fija global ha enfrentado un contexto adverso producto de que la tasa norteamericana a 10 años toco máximos de 1,62%, su mayor nivel desde febrero de 2020. Una suba de tasas en EE.UU. implica una baja de los bonos norteamericanos y por lo tanto, al ser referencia de bonos del mundo, el resto de la renta fija tiende a caer por efecto contagio y por cuestiones de ampliación de spread debido a que la base de cálculo está creciendo.
Prueba de ello puede verse en que los bonos con vencimientos más largos registran caídas del 10% mientras que los bonos de grado de inversión y de mercados emergentes pierden más del 6% en lo que va del 2021. El índice de bonos global cede 3,6% y los bonos de grado especulativo, como los bonos de alto rendimiento y de alto rendimiento de emergentes, pierden solamente 1,2% y 0,96% este año. Es decir, que mientras la tasa sube, los bonos tienden a sufrir.
Si bien todos los bonos a nivel global se encuentran bajo presión, la renta fija de países que han recientemente reestructurado su deuda ha caído más que otros mercados. “Tanto Ecuador como la Argentina cotizan a paridades mínimas desde cada respectiva reestructuración”, señalaron desde Delphos Investment.
Los bonos de la Argentina y Ecuador, sumó la firma, sufrieron más que otros comparables ya que registraron caídas de más del 30%, en contraposición con la dinámica de bonos de países como Ucrania, Egipto y Turquía que operan sin cambios o con leves subas en lo que va del 2021.
21% el rendimiento hasta el que escaló el bono con vencimiento a 2029 de ley local (AL29)