Temblaron los bonos CER con el anuncio de nueva medición del IPC
Los operadores de mercado reconocen que es necesario actualizar la canasta que se utiliza para seguir la inflación, pero piden transparencia y buena comunicación para despejar fantasmas del pasado
La emisión de bonos ajustados por CER viene siendo una herramienta fundamental para el Gobierno a la hora de financiarse y seguir adelante con el plan de Martín Guzmán de reducir la emisión monetaria. Por eso, los trascendidos respecto de que, a partir de 2022, el Indec modificaría la canasta que utiliza para medir inflación generaron algún malestar en el ámbito bursátil y los bonos CER tuvieron caídas de hasta 2,9% (el TX24).
En tanto, el TX26 también sufrió a raíz de los rumores y cedió 2,4%. Los instrumentos ajustables por inflación venían teniendo un recorrido más que interesante durante el año e incluso en el tramo corto de la curva se encuentran rendimientos negativos de hasta -10,28%. Tal es el caso del T2×1, que ayer ni se mosqueó por el malestar, dado que los eventuales cambios en el Indec llegarían un año después de su vencimiento.
Expertos en renta fija coincidieron en que es necesario hacer revisiones metodológicas. Pero advirtieron que, dado el mal recuerdo que dejó la intervención de Guillermo Moreno, se necesita una muy buena comunicación para que no haya zozobra.
“Los índices de precios en todo el mundo se ajustan cada tanto, por cambios en los patrones de consumo. Si el Indec consigue despejar las dudas el malhumor que se sintió con los bonos CER debería superarse”, explicó Jorge Viñas, head portfolio manager de Adcap Asset Management.
Viñas, no obstante, aclaró: “La historia de manipulación del IPC hace que cualquier mención de cambios en el índice genere sospecha”.
En línea con esta visión, el analista de renta fija de Portfolio Personal Inversiones, Pedro Siaba Serrate, indicó: “Todos los países tienen que modificar las canastas y más en un año pospandemia, en el que hay un montón de cambios de consumo. El problema es que el consenso de mercado sospecha que esta modificación pueda tener una intención de suavizar la inflación que se informa”.
Siaba Serrate consideró que es necesario que el Indec aclare y dé certezas de lo que se va a hacer para no generar suspicacias. “Hoy casi el 70% de la deuda en pesos está nominada en CER. Golpear al índice sería poco inteligente”.
Por su parte, Francisco Mattig, estratega de renta fija en Consultatio, añadió que no cree que deba generar ruido un cambio en la canasta, ya que “hay argumentos razonables para actualizarla. Incluso el Gobierno anterior estaba trabajando en ello -recordó-. Hay un consenso en que la dirección del INDEC es respetable”, concluyó.
Mattig advirtió: “No es trivial la opinión del FMI”, ya que el organismo suele poner targets estructurales relacionados con las estadísticas públicas.
Por otro lado, un bróker que se especializa en bonos recordó: “Nosotros recomendamos la parte corta CER y lo que nos decían muchos clientes es que preferían estar afuera por la posibilidad de pisen el índice”.