Ni el rulo con el dólar por el blanqueo logró mover al blue
Ayer terminó la primera etapa del blanqueo para la construcción, con la alícuota del 5%. Si se paga en dólares, se lo toma al cambio oficial, por lo que conviene cambiar los pesos
Cuando el 28 de abril el dólar blue pegó el salto a $ 162, se llegó a especular que era motivado por el blanqueo para la construcción. Como había un diferencial por pagar la tasa en dólares en lugar de hacerlo en pesos, se pensó que el billete podía llegar a subir todavía más hasta el cierre del blanqueo con la alícuota más baja, que ocurrió ayer. Sin embargo, finalmente nada de eso sucedió.
“Nosotros no tuvimos ni un solo caso, recién hoy nos consultaron algo, pero a nivel operativo vas a un banco y no tienen mucha idea, ya que casi ni se reglamentó a nivel operativo”, explicó el tributarista Iván Sasovsky, en alusión al blanqueo de la construcción.
A su juicio, se trata de una ley con nombre y apellido. Será por eso, quizás, que el blue ayer no se movió nada. “Estuvo muerto, cerró en $ 149 para la compra y $ 150 para la venta en el segmento mayorista”, dijo un cuevero que sigue los movimientos en la city.
Muchos suponían que el billete podía llegar a subir, ya que ayer era el último día para blanquear con una alícuota del 5%, ya que desde hoy se duplica el impuesto.
Y había un rulo interesante para hacer, ya que el impuesto se puede pagar en pesos o en dólares, pero al hacerlo en moneda extranjera se toma al cambio oficial, de $ 100, contra $ 150 del valor del blue, por lo que muchos podían aprovechar para cambiar dólares en las cuevas y así terminar pagando menos en pesos.
“Pero el 90% puso billetes blue de cajas de seguridad. De todos modos, fueron pocos los que blanquearon porque hubo mucho miedo a entrar”, reveló el dueño de una entidad.
“Los impuestos que habrá que afrontar, cuando se venda o alquile, desalientan la inversión”, afirmó Roberto Arévalo, ex presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina.
Por su parte, el actual presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Alejandro Bennazar, pidió una extensión de los plazos. “Recién salió la reglamentación, es muy apresurado todo. El viernes de 19 a 21 dimos la última capacitación con la reglamentación en mano”, remarcó el dirigente.
“El gobierno debería cambiar los plazos. De todos modos, no generó mucho entusiasmo realmente”, confesó el corredor inmobiliario Oscar Puebla.
“La gente no blanquea porque detrás vienen inspecciones de la AFIP y controles fiscales, pues se prevé que puede repetirse cierta inconducta en materia tributaria”, señaló a este diario el abogado laboralista Matías Desalvio.
Al constructor Damián Caffarella, que tiene ocho obras en proceso, ningún inversor le preguntó siquiera si aceptaba plata del blanqueo.
“Lo haría con gusto, pero en el mundo inmobiliario y de la construcción así tal como está planteado no sirve de mucho. Lo ideal sería que no se cobre IVA o ganancias al constructor, y que el comprador pueda descontar bienes personales de ahí”, destacó Caffarella.