No va más La crisis del Covid liquidó dos siglos del mercado a viva voz de la Bolsa de Chicago
El riesgo de contagio termina con una fortísima tradición, en la que los operadores gritaban las órdenes de compra y venta, para pasar todas las transacciones al universo virtual
Goethe dijo en cierta ocasión que “todo tiene un final, menos la salchicha, que tiene dos”. En el caso del mercado a viva voz de la Bolsa de Chicago, la crisis del coronavirus no le dio una segunda oportunidad para evitar su cierre definitivo. Porque a pesar de que este tradicional recinto bursátil cumplió 173 años de vida, el riesgo de contagio pudo más, por lo que sus autoridades decidieron definitivamente bajar la cortina a esta tradicional manera de operar.
Desde que estalló la pandemia, el Chicago Mercantile Exchange (CME) había decidido suspender las operaciones presenciales en sus parqués donde se negociaban los futuros y productos derivados sobre acciones de Estados Unidos (índice S&P 500) y las opciones sobre commodities agropecuarios tales como soja, maíz o carne de cerdo. Desde el 11 de marzo de 2020, las autoridades del CME habían trasladado todas las operaciones al formato electrónico, con la expectativa de que la crisis sanitaria fuera superada velozmente y la operatoria tradicional pudiera ser retomada sin problemas.
Pero la pandemia se extendió más de un año en Estados Unidos, forzando al mercado de Chicago a cambiar de visión, algo que todavía siguen evaluando sus colegas de la City de Londres.
En el caso de Chicago, el riesgo de contagio ante una población estadounidense que todavía no termina de ser vacunada en su totalidad (por
Por el coronavirus, los brokers ya no pujarán a fuerza de sus pulmones para cerrar las compras y ventas de títulos
El riesgo de contagio pudo más y la Bolsa de Chicago puso fin a esta tradicional manera de operar
más que la campaña vacunatoria está muy avanzada) era un peligro para retomar las operaciones a viva voz, donde los brokers pujan a fuerza de sus pulmones para cerrar las compras y ventas de títulos.
Inaugurado en 1848, el Chicago Board of Trade fue comprado por el CME en 2006, y la imagen de los operadores gritando en el recinto fue un clásico de ésta y las demás bolsas mundiales durante muchas décadas, escenas que quedaron inmortalizadas en varias películas. Pero con el tiempo, la comodidad, rapidez y eficiencia del comercio electrónico fue relegando esta tradición a un espacio marginal dentro de los mercados financieros, hasta que la mayoría de las bolsas mundiales dio de baja los mercados a viva voz en las últimas dos décadas, a excepción de pocos recintos.
En el caso de las operaciones presenciales en el CME, éstas solo representaban un 1% de su volumen total negociado, por lo que era casi como el tranvía de Caballito: una reliquia que seguía funcionando para los operadores nostálgicos.
“Es triste ver que termina de esta manera, pero todos daremos vuelta a la página y seguiremos adelante. Fue una buena época”, afirmó a Bloomberg Dan Huber, un agente de bolsa independiente que pasó 31 años de su vida operando en el recinto a grito pelado.
LA ÚLTIMA TRINCHERA
Sin embargo, para quienes todavía no se resignan ante el avance imparable de los adelantos tecnológicos, aún queda una última trinchera desde donde dar la batalla final. Se trata de la Bolsa de Metales de Londres, que todavía sigue evaluando si seguir los pasos de Chicago o mantener abierto su famoso “Ring”, el espacio donde los brokers pujan de la misma forma que desde el siglo XIX.
Si el London Metal Exchange (LME) ya venía analizando el cierre definitivo, obligado también de suspender la operatoria por el coronavirus, sus autoridades decidieron hacer una consulta a todos sus miembros para conocer su opinión al respecto. En definitiva, como buenos británicos que son, amantes y respetuosos de las tradiciones, cerrar el “Ring” para siempre no debería ser una medida que se tome a la ligera.
Pero la avalancha de respuestas que recibieron los obligó a postergar la decisión hasta el 8 de junio, para poder procesar todas las opiniones. “El LME sabe que los operadores desearían conocer el resultado del proceso lo antes posible, para aportar certidumbre al mercado. Pero nosotros también queremos estar seguros de que todos los aspectos fueron evaluados con cuidado”, informaron las autoridades.
Aún queda una última trinchera desde donde dar la batalla final: se trata de la Bolsa de Metales de Londres
Para los británicos, siempre respetuosos de las tradiciones, cerrar el ring no será una medida que se tome a la ligera