Peligra el suministro de nafta en EE.UU. por el hackeo ruso a una empresa de oleoductos
Un grupo de hackers tiene paralizada a Colonial Pipeline, la mayor operadora de oleoductos del país. Joe Biden dijo que Rusia tiene “algo de responsabilidad”, aunque no la vinculó directamente
El principal operador de oleoductos de los Estados Unidos, Colonial Pipeline, está cerrado desde el viernes por un ciberataque. Los precios del Brent y del West Texas Intermediate (WTI) subieron, y hay preocupación por el suministro de combustible, especialmente en la Costa Este.
El presidente Joe Biden dijo ayer que Rusia tiene “algo de responsabilidad” sobre el ciberataque, aunque no vinculó los hechos al Kremlin. Afirmó, no obstante, que “hay evidencia” de que los hackers o el software que usaron están “en Rusia”.
Consultada sobre si los hackers estarían conectados con algún gobierno extranjero, la viceconsejera de Seguridad Nacional para Tecnologías Cibernéticas y Emergentes, Anne Neuberger, dijo que por ahora son considerados “actores criminales” pero que la comunidad de inteligencia está investigando vínculos con actores estatales.
Si bien la investigación todavía está en desarrollo, el FBI confirmó que el ramsonware utilizado –un tipo de programa malicioso diseñado para bloquear sistemas o secuestrar datos mediante encriptación, y que generalmente involucra el pago de un ‘rescate’–fue desarrollado por el grupo Darkside.
El grupo, que tendría lazos con Rusia, subió un mensaje en la deepweb donde se definen como “apolíticos” y que su objetivo es “hacer dinero y no crear problemas para la sociedad”. “Desde hoy, establecemos moderación y revisamos cada empresa que nuestros socios quieren encriptar para evitar consecuencias sociales en el futuro”, explicaron, tratando de desligarse del hecho.
El ataque contra Colonial Pipeline ha generado repercusiones en toda la industria energética. Hay problemas con el suministro de nafta, especialmente en el sureste del país, y en algunas estaciones de servicio ya hay desabastecimiento. Por otra parte, los precios de referencia de la nafta subieron a un máximo de tres años.
Colonial Pipeline (que cuenta con una red de 8850 kilómetros) mueve, por día, 2,5 millones de barriles de combustible desde las refinerías en la Costa del Golfo a los consumidores en el Atlántico y la Costa Este, especialmente Nueva York. También abastece a los principales aeropuertos.
Colonial Pipeline dijo que espera retomar gran parte de su operación sobre el fin de esta semana. Mientras tanto, las compañías están buscando formas de asegurarse el suministro: según le dijo la compañía danesa Torm a Bloomberg, cuatro buques tanque ya fueron enviados desde Europa a la costa atlántica de los EE.UU. En la Costa del Golfo también están buscando barcos para almacenar combustible, en caso de que la interrupción del servicio demores más de lo esperado.
Ante la incertidumbre por el cierre de Colonial Pipeline, Total redujo su actividad en una de sus principales refinerías (Port Arthur, Texas), y el gobierno de Joe Biden ya está flexibilizando algunas normas que limitan el transporte nacional de combustible para ayudar a hacer frente a una posible escasez.
El ataque a Colonial es el último de una lista de hackeos que el país ha enfrentado en los últimos meses. En diciembre pasado, un grupo de hackers rusos se infiltraron en la plataforma Orion, de Solar Winds, y accedieron a información de los departamentos de Seguridad Nacional, Comercio y Tesoro y de algunas de las compañías más grandes del país.
EE.UU. culpó a Rusia por el hackeo, que motivó una nueva tanda de sanciones económicas sobre el Kremlin. Del otro lado, el gobierno ruso niega cualquier participación del país en el tema.
Biden dijo que hay evidencia de que los hackers o el programa que usaron está en Rusia
La empresa está cerrada desde el viernes y temen que haya desabastecimiento de combustible