La inflación de EE.UU. inquieta al mercado, pero hay poco efecto local
El alza de precios fue el más alto desde 2008. Una suba de tasas impacta en el riesgo país argentino pero queda compensada por una mejora en las condiciones financieras, gracias al rally en las materias primas
La inflación de Estados Unidos sorprendió al alza al ubicarse en 0,8% mensual en abril, dando un registro de 4,2% anual. A nivel mensual no se alcanzaba esta cifra desde junio de 2009 mientras que a nivel interanual se trata del registro más elevado desde el 5,6% anual de julio de 2008.
Los efectos de una significativa emisión monetaria en EE.UU., junto con el final de la pandemia y la reapertura económica, además de los importantes programas de estímulo monetario, han generado un contexto de mayores presiones inflacionarias a nivel global. Las tasas de interés reaccionaron al alza y el dólar se ha debilitado.
Un dólar débil y una economía global recuperándose permitió que las materias primas hayan tenido una reacción alcista fenomenal en el último año, algo que beneficia a la Argentina.
Salvo por el oro, que apenas acumula una suba del 7,7% en los últimos 12 meses, las demás materias primas han tenido un rally significativo. El índice de agricultura (DBA) muestra un avance del 39% en el último año, mientras que el de commodities a nivel general registra un avance del 72%. El trigo sube 46%, seguido por la soja que casi se duplicó en un año, 98%. Entre los que más suben se observan el petróleo y el maíz con subas respectivas de 151% y 137%.
Naturalmente un contexto de suba de inflación, junto con un contexto de suba de tasas, tiende a ser un desafío para los mercados emergentes ya que el costo de rollear deuda es mayor. Por otro lado, si la tasa sube en EE.UU., los capitales tienden a salir de los mercados emergentes para volver a ese país.
La Argentina, si bien no está exenta de dicho contexto, recibiría un impacto relativamente bajo ya que se ve beneficiada por la suba de las materias primas.
Para Adrián Yarde Buller, de Facimex Valores, el impacto de un contexto de mayor inflación global sobre Argentina es favorable por la fuerte suba de precios de los commodities agrícolas. Sin embargo también alerta sobre los riesgos de una suba de tasas futura de la Fed.
“En los últimos 12 meses la soja subió 89,5% y el maíz, 134,7%. Es un impulso tremendo que llega en un momento muy necesario. No obstante, Argentina no pudo aprovechar el contexto global para financiarse a tasas bajas. No hay que perder el tiempo, ya que en algún momento la Fed empezará a sacar el pie del acelerador”, dijo.
Rodrigo Benítez, economista jefe de Quinquela Fondos, coincide en remarcar que el impacto de la suba de precios en la Argentina es acotado. Pero agrega: “El mercado descuenta una suba de tasas de la Fed a partir de 2023. Esa mayor tasa de largo plazo impacta sobre la valuación de activos emergentes, impactando sobre bonos y acciones locales. Aunque nuevamente, el efecto sobre el precio es acotado, porque el principal componente es el riesgo país local y no la tasa de EE.UU.”, comentó.