El conflicto entre Israel y Palestina ya impacta en la economía local
El conflicto entre Palestina e Israel sigue escalando: Israel mató a un comandante de Hamás y prometió que no cesaría sus bombardeos en Gaza, mientras que militantes palestinos lanzaron cohetes al otro lado de la frontera.
La moneda israelí, ayer cayó casi 1%. Y los inversores están preocupados por que “se está entrando en una larga y agotadora ronda de combates”, dijeron economistas Levi al Times of Israel.
Para Israel, el hecho de que Hamás, haya atacado Tel Aviv, la capital comercial del país, supone un nuevo reto. Dos aerolíneas cancelaron sus vuelos desde EE.UU. a Tel Aviv hasta este jueves y el aeropuerto Ben Gurion tuvo suspender brevemente sus operaciones tras un bombardeo, pero sigue funcionando.
En Ascalón, un misil impactó en un oleoducto provocando un fuerte incendio. Chevron cerró la plataforma de gas natural Tamar por pedido del gobierno.
En Gaza, por otra parte, los ataques provocaron la destrucción de varios edificios privados y públicos – incluyendo la Torre Hanadi, donde Hamás tenía oficinas, dependencias del Ministerio de Interior y varias comisarías–, en un territorio que ya está jaqueado por altos niveles de pobreza y desempleo.
Antes de la pandemia, la mitad de la población de Gaza (unas dos millones de personas) ya vivía por debajo de la línea de pobreza, según datos del Banco Mundial.
Según la Organización de Naciones Unidas (ONU) el 80% de la población depende de la ayuda internacional para sobrevivir, y carece de seguridad alimentaria, recursos higiénicos, atención sanitaria, electricidad y agua potable.
Un estudio de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo estimó que entre 2007 y 2018 la ocupación Israelí le costó al territorio u$s 16,7 mil millones, debido al bloqueo y las operaciones militares.