Creó una línea de brochas premium, libre de maltrato animal
Melody Scher, dejó la estabilidad de un negocio, vendió su departamento y viajó a China para crear su propio proyecto.
Había crecido rodeada de maquillaje ya que su abuela y su madre estaban en el negocio.
Sin embago, fue algo más de grande, como modelo que vio un que existía un nicho, un segmento al que nadie le daba importancia en el país y decidió apostar: el negocio de brochas y pinceles de calidad. “Cuando te maquillaban para los desfiles lo hacían con maquillaje de marcas de súper calidad pero con herramientas que te lastimaban la piel”, recuerda Melody Scher que luego le puso su nombre a su marca.
Sin embargo, no se iba a conformar con cualquier producto, y una de las características que no podría faltar es que sean crueltyfree.
Así, en 2018, Melody Scher viajó a China para buscar la empresa que le fabricaba a los mejores y los mejores del mundo: Yves Saint Laurent, Givenchy, Dior, Lancôme y Morphe, entre otros.
“La primera vez que fui a China, iba con una guía de ese país que me había conseguido el contacto y u$s 20.000 y desde el primer momento que visité la planta supe que con ese monto no iba a lograr mi objetivo”, relata la emprendedora, que en medio de la visita cambió su speech. “Me recibieron con flores y me preguntaron cuántas personas trabajábamos en la empresa. Nunca dije que éramos tres”, recuerda.
Y así pasó de querer importar los mejores pinceles y brochas y decir que buscaba muestras para producir su propia marca. “Yo quería el mejor pelo y que no se cayeran durante el maquillaje, el mejor mango, un producto que no existía y aún no existe otros en la Argentina, ni en la región. Y me trajeron 200 muestras”, cuenta Scher que volvió de ese viaje con una decisión tomada:
“En una crisis están los que lloran y los que venden pañuelos. Yo soy de las que vende pañuelos”
Sus brochas y pinceles tienen valores que van desde los $ 1300 a $3050, los de pelo natural
“Visité los campos en China y buscan que los animales no se estresen porque así dan el mejor pelo”
iba a vender su departamento, y volvería a China.
Pero antes le haría todas las pruebas posibles a los productos que se había traído para ver si perdían pelo, si los mangos se desprendían de la brocha o si perdían el laqueado.
En su segunda estadía en el país asiático, ya iba como empresaria. Y tenía su capital, u$s 200.000 y sin socios inversores. Quería las mejoras brochas y pinceles del mercado, con el mejor pelaje.
Luegode dos años de “idas y vueltas con los chinos en busca de la mejor calidad”, Scher lanzó una línea de brochas y pinceles premium crueltyfree, confeccionadas con mangos de madera genuina, virolas de cobre y pelo de animales jóvenes criados con cuidados exclusivos y con certificación de libre de maltrato animal.
“La colección está integrada por más de 70 piezas de lujo para distintos usos y, por ahora se venden en mi showroom y a través de venta online”, detalla la emprendedora, que ya sumó esponjas y organizadores, factura unos $ 1,5 millón por mes y ya está en tratativas para tener presencia en una cadena de perfumerías grande.
Además, tiene planes para que la marca llegue a Chile, Uruguay y Paraguay a través de socios estratégicos.
Hoy ya usan sus pinceles maquilladores argentino reconocidos como Bettina Frúmboli – embajadora de Lancome-, Sebastián Correa, Joaquín López Patterson y María Belén Díaz.