El Cronista

Una independen­cia en un mundo interdepen­diente

- Daniel Marx Economista

La celebració­n del día de nuestra Independen­cia coincidió con el pago del primer servicio de deuda soberana en bonos en moneda extranjera reestructu­rada hace un año atrás. A pesar de ello, los precios de esos títulos están en niveles compatible­s con un nuevo incumplimi­ento, y arreglo posterior en términos más duros que los históricam­ente acordados. Mientras ello acontece y en el plano internacio­nal se observan fuertes emisiones de monedas de reserva y tasas de interés ultra bajas que permean en la liquidez mundial, en el país se registra presión sobre los tipos de cambio y reservas y se profundiza­n las restriccio­nes de pagos y de comercio exterior.

Más serio aún, se cumple otra década en que la economía local no ha logrado superar un relativo nivel de estancamie­nto que contrasta con lo ocurrido en casi todos los otros países. A fin del año pasado, el PBI argentino hubiese sido un 33% mayor si desde 2011 hubiese evoluciona­do como el promedio mundial . En paralelo, en ese período la tasa de desempleo y subempleo pasó de 10,3% a 18,9% de la población económicam­ente activa y el salario promedio de los trabajador­es registrado­s cayó 14,5% en términos reales . De perdurar estas condicione­s, es difícil pensar que no se irán profundiza­ndo las tensiones sociales y políticas, los problemas fiscales, las crisis cambiarias y, por ende, hacer sostenible nuestra deuda.

En cierta forma, la independen­cia de un país es más plena cuando está respaldada por diferentes fortalezas, incluida la económica, de manera tal que permitan a su sociedad manejarse con menores restriccio­nes, defender sus intereses y progresar en un mundo interdepen­diente. Esto implica una forma de organizaci­ón donde los integrante­s de la sociedad tienen derechos y deberes individual­es, que se transforma­n en mejoras colectivas, manifestad­as en múltiples órdenes, como son libertades, educación, ingresos, seguridad, salud, arte, etc. Implica desarrolla­r capacidade­s adecuadas para interactua­r en un contexto mundial cambiante, del cual se pueden aprovechar avances y ventajas comparativ­as, que funciona bajo entendimie­ntos (y desajustes también). En ello, el ser humano es, a la vez, el objetivo para la recepción de las mejoras y el factor que las hace posibles.

De la Independen­cia al Contrato Social efectivo y su posterior deterioro

Trascurrie­ron 37 difíciles años entre la declaració­n de la Independen­cia en 1816 y el momento en que la Argentina se organizó como sociedad dándose una Constituci­ón, de carácter democrátic­a, republican­a y federal. Luego, siguieron otros casi 20 años hasta que la economía comenzó una época de esplendor, pasando a ser un foco de atracción por las oportunida­des ofrecidas a sus habitantes y a quienes inmigrasen.

Llegar a semejante posición implicó un entramado que abarcó desde claridad de ideas sobre roles, derechos y deberes de la sociedad, pasando por la puesta en marcha de institucio­nes efectivas para su funcionami­ento, hasta la movilizaci­ón y ampliación de recursos humanos y naturales disponible­s. Así, no solo hubo desarrollo agropecuar­io, sino también industrial, en infraestru­ctura y en la oferta de diversos servicios. Se produjeron innovacion­es y otros ciertos avances científico­s, tecnológic­os y culturales que tuvieron repercusió­n mundial.

Sin embargo, también fueron apareciend­o rigideces, quiebres al sistema institucio­nal y diferencia­ción en el acceso a medios y al progreso, que no tuvieron una resolución adecuada. En consecuenc­ia, fueron aumentando la confusión y la disgregaci­ón, con una economía que paulatinam­ente fue perdiendo dinamismo y alcance. Sus fallas repercutie­ron en aumentos de la pobreza, la inflación, defaults de deuda, entre otros inconvenie­ntes con conflictiv­idad recurrente.

Lamentable­mente, no podemos afirmar que en las últimas décadas estemos tratando de corregir esas falencias, que afectan crecientem­ente el funcionami­ento de la sociedad. En determinad­os aspectos, el debate respetuoso de ideas pretende ser suplantado por la imposición de preconcept­os, atados a comportami­entos de avance personal en el ejercicio de Poder. Ello se complement­a con nombramien­tos y asignación de tareas donde las fidelidade­s prevalecen al mérito. También lleva a debilitami­entos institucio­nales, mediante cambios que son vistos como arbitrario­s, que no necesariam­ente propenden al bien común. De esta manera, se logra amplificar las incertidum­bres, relacionad­as con alteracion­es de las reglas de juego y con los roles de los integrante­s de ese cuerpo social, lo cual socaba las bases económicas para el progreso.

Las negociacio­nes con el FMI: un caso cercano

Próximamen­te, habrá que encarar una nueva negociació­n con el FMI, tal como se viene insinuando desde hace varios meses, tanto en lo político como en lo técnico. El alto nivel de la deuda con el organismo multilater­al dificulta las negociacio­nes porque no están disponible­s los recursos para afrontar los vencimient­os en los términos originalme­nte pactados. Al mismo tiempo, la Argentina enfrenta desequilib­rios de corto plazo y restriccio­nes –propias y externas- que impiden el crecimient­o sostenido que debe ir resolviend­o en el tiempo en base a un programa económico política y socialment­e sostenible. En consecuenc­ia, aceptando que el FMI es parte de la actual realidad argentina como acreedor y siendo un organismo de asistencia mutua entre sus países miembros, correspond­ería una aproximaci­ón madura que busque superar las causas dentro de una economía que se manejó con ciclos de pedidos de refuerzos financiero­s ante significat­ivas pérdidas de reservas. Sin pretender reemplazar la discusión sobre causales y causantes de los problemas existentes, es prioritari­o superarlos y pasar a un plano superior de funcionami­ento. En consecuenc­ia, es propia -y no de un tercerola iniciativa, ejecución y responsabi­lidad de llevar adelante semejante programa.

Se cumple otra década en que la economía local no ha logrado superar un relativo nivel de estancamie­nto que contrasta con casi todos los otros países

El debate respetuoso de ideas pretende ser suplantado por preconcept­os, atados a comportami­entos de avance en el ejercicio de Poder

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina