El BCRA aceleró el ritmo de compras y ya logró sumar más reservas que en junio
Tras la incertidumbre que provocaron las últimas regulaciones, promedió compras por u$s 200 millones diarios. Analistas destacan el poder de fuego, pero no creen que las dudas se disipen
El Banco Central (BCRA) pareciera decidido a apaciguar las aguas acumulando poder de fuego. Tras la incertidumbre que se desató por las nuevas regulaciones impuestas por la Comisión Nacional de Valores ( CNV) el fin de semana para operar contado con liquidación, la autoridad monetaria respondió con una marcada aceleración del ritmo de compras en el mercado de cambios.
La entidad sumó ayer otros u$s 210 millones para sus reservas, tras haber adquirido cerca de u$s 200 millones en la jornada previa. De esta manera acumula unos u$s 777 millones en el mes, unos u$s 50 millones más que los que había podido acopiar durante todo el mes anterior.
Con las intervenciones positivas de esta semana, el Central incluso puede informar que superó los u$s 7000 millones adquiridos desde que comenzó el año. A toda esta artillería debe sumarse, además, que la entidad redujo a cero su posición vendida en contratos de dólar futuro.
“Quieren instalar una sensación de inestabilidad que no existe”, arremeten fuentes del equipo económico del Gobierno. Incluso, dan más señales de certidumbre hacia adelante: “Se ratifica la estimación de que julio deje un resultado positivo para el BCRA y se espera que agosto también”.
En caso de que eso ocurra, la entidad estaría acumulando nueve meses consecutivos de recomposición de reservas. En las arcas del Central, según estimaciones del mercado, hay hoy alrededor de u$s 7500 millones de reservas netas. Las brutas, en tanto, quedaron ayer a las puertas de superar los u$s 43.000 millones, algo que no ocurre desde agosto de 2020.
Desde el equipo económico incluso agregan un dato más. Dicen que según un relevamiento realizado el lunes “no hubo dificultades para los importadores con la nueva DDJJ y las operaciones se cursaron con normalidad”. Al respecto, añaden que “las importaciones alcanzaron en junio el mayor nivel del año y mantenían ese ritmo en la primera semana de julio”, y que tal vez algunos importadores hayan quedado afuera pero que de ser así, se trató de un número menor.
“Fueron dos jornadas buenas y siempre es mejor que el BCRA compre. Pero creo que no alcanza para revertir la incertidumbre. Es más, creo que la incertidumbre se debe más a cuestiones electorales y a factores estructurales que hacen a la desconfianza, no se trata solo de un par de semanas malas”, considera Matías Rajnerman, economista jefe de Ecolatina.
“El gran interrogante es qué está ocurriendo con los dólares para importadores, porque está acumulación de reservas puede estar explicada porque se trabó la compra de dólares para importar”, agrega.
Visión similar aportó Víctor Ruilova, economista senior de Econviews. “Creo que sumar más dólares ahora no calma tanto las aguas, aunque ayuda. Los movimientos en feriados/fines de semanas (NDR: en relación a las normativas que se conocieron el sábado, tanto de CNV como del BCRA) no son buenas señales. De todas maneras, el BCRA tiene poder de fuego en divisas, en contratos a futuro y en regulaciones para que el dólar no se descontrole hasta las elecciones”, analizó.
Pese a ello, completa que si bien ese es el escenario base que tienen hoy en la consultora, tras las elecciones de medio término cree que será otro planteo, que dependerá en buena medida de que se alcance un arreglo con el Fondo Monetario Internacional.
Desde que empezó el año, el BCRA sumó más de u$s 7200 millones. Además, redujo a cero su posición en dólar futuro