Solo una cuarta parte de la población es optimista sobre el futuro económico
Al cumplir su quinto año, el Monitor del Humor Social y Político desarrollado por
D’alessio IROL y Berensztein ha renovado su estructura general para incluir mayor número de temas de actualidad en cada medición.
El país parece haber entrado en una fase de desesperanza en la medida en que solo una cuarta parte de la población ve con optimismo el futuro económico, llegando al punto más bajo desde
junio de 2020 cuando recién comenzaba la crisis por la pandemia. Consecuentemente también el análisis de evaluación de la gestión del Gobierno se encuentra en un punto bajo con una abrupta caída de cinco puntos ente febrero y marzo.
Esta visión negativa hacia el futuro se pone de manifiesto en el hecho que la mayor preocupación es en 94% la inflación. Ambos lados de la grieta lo ven como el problema principal junto a la inseguridad y la inestabilidad económica. Pero es un cambio de tendencia en general. Casi todos los aspectos negativos y preocupantes se han mantenido o incrementado en este último periodo.
Es interesante ver cómo es percibido el origen de la inflación. Si bien algo más de la mitad de las respuestas proviene de una acusación directa hacia las políticas del Banco Central, aquí la ideología torna a un rol preponderante.
Quienes votaron a Juntos por el Cambio y los Libertarios se inclinan por este diagnóstico. La izquierda y Frente de Todos coinciden en asignarle a los empresarios, intermediarios y “los medios” el origen de este mal que aqueja a la población.
A pesar de la discrepancia de opiniones, el 98% de la población opina que se puede parar la inflación en Argentina con las medidas adecuadas.
Y si bien las percepciones respecto a la economía, la política, las causas de los desajustes y a las herramientas para corregirlos difieren según la ideología, también al momento de hacer proyectos las discrepancias desaparecen.
Viajar por el país, no endeudarse y aún viajar fuera del país, así como comprar un automóvil y pagar las deudas caracterizan a toda la población independientemente de su ideología o comportamiento.
A pesar de las discrepancias, el 98% de la población opina que se puede parar la inflación en Argentina