Santilli y Ritondo se disputan la candidatura que desafíe la reelección de Axel Kicillof
Sin candidatos competitivos de la UCR ni la Coalición Cívica, con María Eugenia Vidal corrida del mapa, ambos diputados se disputan la candidatura para llegar a gobernador. Larreta y Macri también intervienen.
De origen peronista, hábiles y empáticos, los diputados Diego Santilli y Cristian Ritondo aparecen como los precandidatos más competitivos de Juntos por el Cambio para disputarle la provincia de Buenos Aires a Axel Kicillof.
Ambos militando en el PRO, considerados amigos, Santilli y Ritondo comparten códigos y culturas políticas, son pragmáticos y evitan enfrentamientos, salvo que lleguen a la conclusión de que se trata de un conflicto inevitable.
La gran diferencia es quiénes son sus promotores nacionales. En el caso del “Colo” es público: se trata del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Por el lado del exministro de Seguridad bonaerense, se conoce menos que Ritondo cuenta con el respaldo de Mauricio Macri.
Esta curiosa interna tiene especial trascendencia en Juntos por el Cambio porque la UCR no exhibe candidatos enfocados en posicionarse para la gobernación. Se mencionan nombres como el titular del partido y diputado provincial, Maximiliano Abad; el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, o el diputado nacional Martín Tetaz. Sin embargo, no se mueven ni hacen campaña, quizás a la espera de otras definiciones en el centenario partido.
Tampoco la Coalición Cívica exhibió algún candidato todavía. Y la cuarta parta de la coalición opositora, el Peronismo Republicano, todavía no decidió si apoyará a Joaquín de la Torre, como asomaba hace unos meses. Aunque sí hay otro precandidato en el PRO, el intendente de Capitán Sarmiento, Javier Iguacel, con menos capacidad operativa que Santilli y Ritondo y respaldado por Patricia Bullrich, presidenta del partido.
Como siempre, lo que se mueve detrás de la escena de la provincia de Buenos Aires, es la gran competencia nacional. El distrito más populoso y más productivo, uno de los más castigados en la coparticipación federal, se fue transformando durante la democracia en el más conflictivo en términos de seguridad, desigualdad social y avance de la narcocriminalidad. También en el refugio de las prácticas más clientelares de la política asentadas en el Conurbano.
Ritondo nunca ocultó sus aspiraciones a gobernar la Provincia, aún cuando Larreta sorprendió lanzando a Santilli. De hecho hizo fuerte campaña en las legislativas y acordó con él que en el 2023 se pondrían de acuerdo nuevamente. “Quien esté mejor posicionado en las encuestas será el candidato, queremos ganar y es lo único que nos interesa”, fue el acuerdo al que llegaron.
Lo que no imaginaron uno ni otro es que Macri inclinaría la balanza a favor de Ritondo, mucho menos que la jugada incluiría un respaldo del expresidente a María Eugenia Vidal.
Finalmente, lo que está detrás de las candidaturas de la provincia de Buenos Aires de la oposición son las candidaturas presidenciales y la disputa por el liderazgo en el PRO es el telón de fondo. Macri no quiere que lo jubilen y busca revalidarse, mientras Rodríguez Larreta se sorprende diariamente por las jugadas del ex presidente para entorpecerle el camino.
Santilli, que ingresó al PRO en el 2002 y Ritondo, que entró desde otra tribu peronista también por la misma fecha, no tienen mucho tiempo. Necesitan prepararse para cualquier cambio de fechas en las elecciones a gobernador que pueda surgir en el camino, si es que Cristina Fernández de Kirchner avala el despegue de las elecciones nacionales que le está reclamando su tropa bonaerense. Al kirchnerismo no le confía ninguno. Pero saben que, entre ellos, la sangre nunca llegará al río.
Al exvicejefe de gobierno porteño lo apalanca Larreta. Al exministro de Vidal, en cambio, Mauricio Macri