Se frenan las expectativas devaluatorias de corto plazo y los futuros lo saben
Al cierre de la semana pasada, las tasas de devaluación implícitas en Rofex acumularon dos jornadas seguidas de bajas. Las debilidades se dan luego de que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner hubiera reconfirmado que no competirá en la fórmula de las elecciones presidenciales. Sin embargo, los analistas descartan la idea de que la caída en tales expectativas esté relacionada con ese evento político.
Los inversores ajustan expectativas devaluatorias en el margen, aunque se mantienen en niveles elevados. Y siguen descartando la idea de un salto devaluatorio discreto.
RECORTE DE CORTO PLAZO
Los contratos de dólar futuro en el Rofex ajustaron a la baja la semana pasada, aunque se ubican en niveles elevados. La tasa de devaluación implícita en el Rofex se ubica en niveles de 114% para junio, saltan a 123% a julio. Pero vuelven a pegar un salto discreto mayor al 156% en agosto.
Luego, las tasas siguen acelerando hasta el 180% en noviembre. Finalmente, en diciembre, vuelven a subir al 204%, para seguir avanzando hasta los 225% en febrero y marzo.
Pablo Reppetto, head de research de Aurum entiende que los actuales niveles de tasas de devaluación implícita lucen más acordes a los fundamentals y coincide con que la reciente caída marginal en las mismas no se explica por la baja en la candidatura de CFK.
“Las expectativas estaban demasiado exageradas. No creemos que sea porque se haya bajado Cristina. Más bien parecería un reacomodamiento. Quizá la expectativa de que el FMI les exigiera devaluar para avanzar con los desembolsos pudo haber influido más en la acelerada que tuvieron en la semana previa”, afirmó. Reppetto descarta la idea de que veamos un salto cambiario discreto.
“No le damos muchas chances a una devaluación pre PASO. Luego de las PASO es mayor la incertidumbre. Pero los cortos estaban muy caros a nuestro entender. Con los cierres de ayer los números parecen más lógicos”, detalló.
Salvador Vitelli, economista en Romano Group, agregó que el recorte en las tasas de devaluación implícita en Rofex en los últimos días se debe a que el mercado vuelve a especular con que el BCRA va a hacer lo imposible por no devaluar.
“Lo que veo que está pasando es que el mercado está viendo que el Banco Central va a ralentizar el ritmo devaluatorio. Esto le va a poner paños fríos a la cuestión cambiaria oficial en la medida que pueda y que el mercado le deje. Por lo tanto, el BCRA deja en claro que va a ser lo imposible para no devaluar y al mismo tiempo va a ser lo imposible por llevar el ritmo del crawling peg a un mínimo posible”, comentó.
En ese sentido, Vitelli remarcó que es allí donde se produce la disonancia que hay entre el ritmo del crawling peg que estaba esperando el mercado contra el ritmo que se estaba dando en el Banco Central.
“Si uno piensa que el promedio del crawling peg del 11% mensual que esperaba el mercado es bastante superior al 6,5% mensual que estamos yendo ahora, esto reflejaría que se estaba descontando algún salto cambiario que quizás no tenga chances de suceder. Por ello, creo que la baja de las tasas de devaluación implícitas en los futuros se debe principalmente a ese ajuste en las expectativas de corto plazo”, agregó.
“El mercado está viendo que el Banco Central va a ralentizar el ritmo devaluatorio hacia adelante”, dijo Vitelli