Ni la casa de Maradona podría gambetear a Airbnb
El nuevo dueño del inmueble de Devoto analiza convertirlo en un hotel boutique u ofrecerlo para alquileres temporarios
La histórica casa de la familia Maradona en Villa Devoto cambió de manos a fines de 2022. Su nuevo dueño, Ariel González, se hizo famoso en diciembre, cuando, tras firmar el boleto y recibir las llaves de la casona, la abrió al público para que más de 300 personas pudieran ver los partidos de la Selección allí. Hoy, a casi seis meses, el destino de la propiedad sigue siendo una incógnita.
La casa que Diego Maradona le compró a sus padres, Don Diego y Doña Tota, en los años ‘80 en el barrio de Villa Devoto se vendió por u$s 900.000. En diciembre, las partes firmaron el boleto y el nuevo dueño tomó posesión de las llaves.
“La compré por sentimiento. Para que no la tiren abajo. Realmente, no sé en qué usarla. La casa continúa vacía”, explicó González. Si bien en un principio se especulaba con transformar la vivienda en un museo, por ahora, esa idea está totalmente descartada.
En junio, la casona estuvo a punto de demolerse para construir allí un edificio. Pero internas entre la familia hicieron que la operación se frustre. Algunas semanas después, apareció un nuevo interesado, que logró finalmente hacerse de la propiedad que comercializó la empresa inmobiliaria Adrian Mercado.
“Hoy, estamos haciendo arreglos en el chalet, pintura y refacción. La intención es que la casa vuelva a estar en las mismas condiciones de cuando Maradona la habitó”, contó. Si bien el destino final de la vivienda todavía no está definido, hay algunos proyectos que se están barajando.
“Todavía, no sabemos qué hacer. De hecho, hoy, las hermanas de Maradona están involucradas porque hay una fuerte carga sentimental en esta casa. Hay posibilidades de que se convierta en un hotel boutique pero también, que se alquile de forma temporal”, agregó.
Por la casa, pasan, en promedio, 200 visitantes diarios. “Lo hice por sentimiento. Pero tengo una responsabilidad muy grande”, contó su flamante dueño, que asegura que, todos los días, le llega una nueva anécdota que hace aún más encantadora a la casona de Devoto.
“Las hermanas de Diego visitaron varias veces el chalet y siempre se emocionan. Hay muchos recuerdos. Por esta casa, pasaron todas las celebridades de la Argentina”, recordó. “Mauricio Macri, cuando fue presidente de Boca, se pasaba horas en la puerta esperando que Diego lo atienda. Llegaban niños con enfermedades en busca de una foto con El 10. Todos los días hay una nueva historia; es una leyenda”, finalizó.
La casa de Maradona en Devoto tardó un año en conseguir comprador. En diciembre de 2021, se organizó una subasta con 80 objetos que pertenecieron a Maradona. La vedette fue, justamente, la casa de Cantilo.
En junio, otra propuesta muy concreta golpeó la puerta de los herederos. Una desarrolladora ofrecía pagar el 50% de la vivienda en dinero cash y el 50% restante en departamentos a futuro. Esta propuesta no avanzó porque la familia siempre quiso el pago total en efectivo.
Una propuesta, aunque poco formal, llegó desde Nápoles, Italia. La idea se basaba en que un grupo de hinchas del Napoli comprara la vivienda para mantener vivo el recuerdo.
Finalmente, en septiembre, llegó González, no logró bajar el precio y abonó el cash.
Por la casa, pasan, en promedio, 200 visitantes diarios. Muchos de ellos son extranjeros. Por eso, su dueño está evaluando inclinarse hacia el alquiler temporario
González compró la casa a fines de 2022. Pagó un total de u$s 900.000 en efectivo. Las hermanas de Maradonqa siguen ligadas y participan del nuevo proyecto