El dólar a marzo de 2024 se opera a $ 583 y el Banco Central es vendedor
Sorprende a operadores la intervención del BCRA en operaciones a futuro del dólar más allá de diciembre. El volumen es reducido aún. Aseguran que brinda oportunidad de cobertura
El BCRA continúa con las ventas de dólares a futuro en el ROFEX pero lo que sorprende al mercado es que opera también los contratos al 2024, de enero a marzo. ¿Por qué se empeña en esta actitud cuando se aguarda que el próximo gobierno unifique los tipos de cambio? Todo hace recordar a los u$s 15.000 millones vendidos por Alejandro Vanoli en 2015, antes de las elecciones presidenciales y luego de esos comicios hasta el 10 de diciembre.
El volumen de negocios es muy reducido por el momento en las transacciones al 2024. Ayer puntualmente los contratos a marzo del 2024 se concertaron a $583, lo que implica una suba de 141% frente al valor actual del dólar mayorista. A esos valores están vendiendo por debajo de la inflación esperada, es decir que pagan una prima por cubrir una devaluación real. Si consideramos que el 8,8% de inflación se repite mes a mes, algo bastante probable, la suba del IPC se aproxima al 170% anual.
Hasta el momento, las intervenciones del BCRA en la operatoria de futuros es errática. “Hay días que opera a plazos largos, al 2024, y otros en los que vende en los contratos de cortísimo plazo”, graficó a El Cronista un operador de cambios líder de la plaza. “Hoy (por ayer) se ensañó en vender a fines de septiembre, octubre y noviembre, cuando antes lo hizo a los plazos más cortos y el día anterior al 2024”, agregó.
Precisamente fruto de estas intervenciones, en mayo se redujeron notoriamente las tasas implícitas en las operaciones a futuro. Y curiosamente lo hicieron cuando el BCRA disponía un fuerte incremento de las tasas, que desde marzo a mayo subieron en 25 puntos porcentuales, de 72% anual al 97% anual.
Hasta las PASO del 13 de agosto, el BCRA podría mantener sin grandes modificaciones, léase sin saltos bruscos en el dólar oficial, el actual esquema cambiario. Apuestan en el BCRA a desembolsos de organismos y a contener aún más las autorizaciones de divisas a los importadores. Entre la devaluación y una recesión más profunda, el gobierno elige curiosamente la última alternativa.
El problema principal reside para el Banco Central después de las elecciones primarias. ¿Qué puede pasar si el oficialismo queda en tercer lugar cómodo? ¿Seguirán vendiendo dólares? ¿Cómo reaccionarán los ahorristas con Javier Milei ingresando al ballotage? Sin sorpresas en las PASO, igualmente el traspaso a dólares continuará. La dolarización preelectoral es un fenómeno más argentino que el tango.
Pero los interrogantes arriba mencionados pueden acentuar el proceso. Eso gatillaría aún más la suba de los dólares MEP, “contado con liqui” y el blue, aumentando la brecha con el dólar oficial. Las operaciones a futuro, las posiciones abiertas, aún se hallan por debajo de los máximos alcanzados a mediados del 2022, en plena crisis gatillada por la huida de Martín Guzmán y el efímero paso de Silvina Batakis. La brecha de poco más del 100% tiene margen para trepar hasta los más de 140% alcanzados también en el 2022.
Lo curioso es que en este contexto tan incierto de corto plazo, el BCRA subsidie los contratos de dólar futuro al 2024. Si reflejaran un salto devaluatorio, en definitiva sería en la gestión del futuro gobierno. Todo es ilógico en el accionar oficial.
La conducta del BCRA en ROFEX es errática: un día vende a corto plazo y al otro vende al 2024. También opera tramo medio.
Hubo fuerte baja de las tasas implícitas de los contratos de dólar futuro en mayo. Fue fruto de la intervención del BCRA.